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Pérez Marcano: Se respira un ambiente político similar al de enero de 1958

Escribo el lunes 3 de julio en el que se han dado dos actos que tendrán efectos trascendentales en el proceso de rescate de la democracia y la Constitución Nacional. El primero fue la sesión de la Asamblea Nacional a la cual asistió la Fiscal General de la República para solicitar la ratificación del Vicefiscal General de la República. Dicho acto está lleno de un hondo significado democrático y constitucional. El segundo fue el “Acto de la firma del acuerdo de la sociedad para avanzar en el rescate de la Democracia y la Constitución”.

Ello significa que la desobediencia popular -amparada por la Constitución- pasa de la protesta espontánea a la lucha organizada. La meta es construir en todo el país, en cada barrio, urbanización Comités de Rescate de la Democracia, que con las directrices de la MUD, convocarán marchas, plantones, foros o cualquier acto -cívico y pacífico- que impida la espúrea Asamblea Nacional Constituyente (ANC) convocada por Maduro. Será una avalancha cívica que tendrá un punto culminante el 16 de julio cuando se convocará a un Plebiscito contra Maduro y la ANC.

Mientras el pueblo se organiza, en el campo del Régimen cunde el pánico. Viven pendientes tratando de adivinar quienes serán los que se pasarán al campo de la defensa de la Constitución. Saben que a los que ya lo han hecho se sumarán otros y que el proceso los arrollará.

Les puedo asegurar -lo viví intensamente- que se respira ya un ambiente político similar al de enero de 1958. Aquello fue una avalancha de sucesos políticos que terminaron derrotando a la dictadura. Inicialmente fue el sorpresivo intento de golpe de Estado del primero de enero encabezado por Martín Parada -piloto preferido de Pérez Jiménez- y el coronel Hugo Trejo. Errores tácticos y estratégicos hicieron fracasar la rebelión, pero fue una manifestación evidente de que Pérez Jiménez no contaba con el apoyo de toda la FAN. De allí en adelante se dio el inevitable proceso de manifestaciones de todos los sectores de la sociedad civil de entonces contra la dictadura. Lo que bullía dentro de la FAN respondió al reclamo de la población que cada día daba una demostración de repudio a la dictadura. Sabemos que  la FANB hoy no es una institución monolítica, que en ella se reflejan todas las manifestaciones de la crisis, que en su mayoría -con la excepción de  la cúpula corrompida- sufre igual que el resto de la población; así fue en 1958 y por ello pudieron converger, en un momento dado, el pueblo civil y el pueblo armado.

¡La política tiene leyes no escritas pero inexorables!

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