A menos que los saqueadores regresen lo robado no habrá dinero para pagar ni comprar en el 2018

El pillaje al erario público es de tal magnitud que al pagar en 2018 la deuda de Venezuela ($22.500 millones) no habrá dinero para comprar comida ni medicinas, a menos que los saqueadores devuelvan lo robado.

Los exministros Jorge Giordani y Héctor Navarro deben estar presos o dirigiendo una investigación del robo más grande de la historia realizado durante el régimen chavista que denunciaron. Todo venezolano que sabe leer y escribir pudo leer, en febrero de 2016, la denuncia de estos dos exministros de Chávez sobre el latrocinio más grande que se tenga memoria y que alcanza los 300.000 millones de dólares. Sí los exministros mintieron deberían estar presos, pero después de la “denuncia” de Maduro y su Fiscal, parece que la cosa es de tal magnitud que debió confesarla.

Habrá que preguntarle a Maduro: ¿Usted no mandó a expulsar a estos dos exministros del PSUV por aquella denuncia? ¿Dieguito Salazar es el único pillo y ustedes no lo sabían? Ese grupo al que pertenece Salazar, según Tarek, blanqueó 4.200 millones de euros entre 2006 y 2012, es decir, falta encontrar más de 290.000 millones de dólares.

Venezuela debe pagar $22.500 millones por servicio de deuda en 2018, que equivale a 65,4% de las exportaciones proyectadas para 2018, fundamental y por concepto de petróleo. Si se satisfacen estos compromisos ¿cómo comerá este 2018 un pueblo que hurga en la basura buscando alimentos y muere por falta de medicinas?

Lo increíble es que el gobierno busca endeudarse más para seguir corriendo la arruga y financiar sus campañas electorales, pero el artículo 312 Constitucional establece que para endeudarse necesita la aprobación de una ley del Parlamento y  no habrá financiamiento de dinero fresco del mercado financiero cuando el gobierno presentó la Ley de Presupuesto y Endeudamiento ante la inconstitucional ANC, que no reconoce ningún país civilizado. La Banca internacional, ni los fondos de inversión otorgarán dinero fresco, ni comprarán o refinanciarán una deuda que no cumpla con la Constitución y la Ley.

Cuando venga un gobierno serio se investigará el mil millonario saqueo a Venezuela, pues también en la región de Guayana el robo ha sido monumental. No olvidemos la confesión del que fuera ministro de Industrias Básicas y Minerías, Rodolfo Sanz, quien delató en una entrevista en “El Universal” que se colocó dinero de las industrias básicas en el banco ruso Gazprombank Invest. Eran las primeras pistas del dinero en el exterior que el Gobierno mantenía en discreción y del que solo era una parte de las transferencias que de ese banco se hacían al Fonden. En la empresa estatal procesadora de mineral de hierro el Gobierno empezó una investigación en 2013 por pago de sobornos, transacciones con empresas en Panamá y transferencias de millones de dólares a cuentas en paraísos fiscales.

Entre las filtraciones están las cuentas de los dueños de Derwick Associates, compañía de los ‘bolichicos’ quienes -según el periodista César Batiz- aprovecharon la crisis eléctrica “para ganar más que su socio técnico, y todo por vender como nuevas algunas turbinas usadas que rescataron de sumideros del mundo.”

Los boliburgueses y sus protectores del alto gobierno están a tiempo de buscar algo de lo malversado. Devuelvan lo robado y paguen la deuda. A lo mejor Dios los perdona, porque los venezolanos que pasan hambre y las familias de los que mueren a mengua jamás lo harán.

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@EcarriB