Para la batalla del 2018 por Venezuela oposición democrática debe conformar un pacto

El miembro de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Williams Dávila considera que la oposición democrática debe conformar un pacto por Venezuela a fin de dar la batalla en la lucha presidencial del 2018.

Un pacto por Venezuela es esencial para sacar el país de la estacada en que se halla. El régimen de Maduro se ufana con las gobernaciones y alcaldías que detenta por un proceso electoral plagado de ventajismos e irregularidades convocado por la espuria ANC para totalitarizar la sociedad y crear una burbuja seudodemocrática que disipe la presión internacional creciente.

Es importante tener en mente que la corrupción, las graves violaciones de los derechos humanos y el narcotráfico tienen su canal de acción, que no depende de una elección regional o municipal. Lo que incide en el ánimo para consolidar apoyos internacionales es la situación actual que vive la oposición.

Es el momento de parar la descalificación y la autodestrucción entre la oposición y crear un pacto por Venezuela que nos comprometa en las soluciones a los gravísimos problemas que tiene Venezuela.

El petróleo, el gas, la producción de comida y medicinas, el turismo, la lucha contra la pobreza, el cambio climático y la prosperidad para el pueblo deben ser aspectos fundamentales, que deben consumir nuestras energías para captar la conciencia nacional y avanzar para derrotar el populismo destructor de la armonía nacional que tiene al país en la estacada.

En el horizonte no se ve un cambio en el modelo económico, financiero, social y político. Es imposible que el Régimen disipe la neblina mediática y truculenta que empaña cualquier iniciativa que tenga, porque adolece de un elemento social para atraer inversiones y poner a producir el país: la confianza.

Por más que estructure a sus seguidores en una normativización populista y los canalice con una maquinaria alimentada con las dádivas del poder no podrá convencer al pueblo y a la comunidad mundial de las bondades del proyecto populista de Maduro, que raya en gravísimas violaciones de derechos humanos que encuadran en los patrones de los delitos de lesa humanidad según el Estatuto de Roma, tratado suscrito por Venezuela.

Nada lograremos en términos de eficacia y eficiencia política si no replanteamos la conformación de un pacto por Venezuela y nos preparamos para dar la batalla final de la lucha presidencial en 2018.

Algunos pensarán que no vale la pena esforzarnos en una lucha presidencial, habida cuenta de los desaciertos que hemos tenido como oposición. Pero no olvidemos que la alta abstención en las elecciones del pasado 10 de diciembre es un mensaje que da el pueblo que no cree en este sistema electoral y en consecuencia el compromiso por un nuevo CNE transparente es un compromiso vital para la batalla presidencial del 2018. No es fácil lograr ese cambio en el CNE. El Régimen con su típica soberbia lo torpedeará. Pero todos juntos lo lograremos con una maquinaria organizada, unida, con propuestas y mensajes sencillos que capten primero el corazón del pueblo para luego llegar al cerebro del elector.

Estoy seguro de que lo lograremos. Los compañeros electos están convencidos de la importancia de la Unidad. El espíritu de las elecciones de la AN de diciembre del 2015 hay que rescatarlo. El compromiso de la consulta popular del 16j está vigente más que nunca.