En la zona sur del Lago, del estado Mérida, gente trabajadora que votó por este Régimen se levantó en protesta

Jamás viví una revuelta de la magnitud ocurrida en días pasados en la zona sur del Lago, del estado Mérida, donde gente trabajadora que votó por este Régimen se levantó en protesta.

 Semana trágica la que acaba de finalizar: jóvenes muertos o desaparecidos en el naufragio de una lancha para salir de las costas de Falcón hacia Curazao, demostración palpable del desastre que tenemos. Nos convertimos en venezolanos balseros dejando atrás llanto y dolor.

Saqueos  y muertos en la zona sur del Lago, del estado Mérida; un pueblo pasando hambre; protesta contra la clase gobernante incapaz de estimular la producción y de establecer un mecanismo de distribución que permita al pueblo acceder a los alimentos. De paso vemos fincas del Gobierno expropiadas con  vacas que pertenecen a militantes del Psuv.

Cabe señalar que es una zona gobernada por alcaldes recién electos el 10 de diciembre pasado. La Policía está en manos del Poder Central al igual que la Guardia Nacional Bolivariana.

Este señalamiento lo hago para desvirtuar la manipulación del Régimen que quiere instalar la opinión de que la oposición está detrás de esa revuelta que se vio como nunca yo lo había vivido en esa zona de gente trabajadora y sana. Es la misma gente que votó por el Régimen que ahora despierta y se levanta.

También  vimos el desparpajo del Régimen de crear una criptolocura con el Petro que, como lo dije en la Asamblea Nacional, en la sesión para rechazar dicho exabrupto, es una suerte de Deuda Pública garantizada con un activo subyacente: petróleo, oro, diamantes, etc.

Tanta es la perversidad del Régimen que lanza esta  criptolocura con el objetivo de evadir las sanciones que le han impuesto a ese régimen. Y  para colmo, en momentos en que están saliendo a relucir las inmensas corruptelas que se han cometido en PDVSA y en otros organismos del Estado, esta nueva criptomoneda caería como anillo al dedo para realizar negocios oscuros sin dejar rastros. Es una moneda paralela, lo cual viola el Artículo 318 de nuestra Constitución que establece que “la unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el Bolívar”.

En medio de esto vemos que el Régimen juega con la paciencia del pueblo. No dialoga sino que busca destruir a la oposición y perpetuarse en el poder.

Me sumo al llamado de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) de hacer una consulta dentro del contexto del artículo 71 constitucional a los fines de cambiar el rumbo.

@williamsdavila