Por Julio Borges

La labor desarrollada por el Frente Amplio Internacional ha logrado que la Unión Europea adopté un acuerdo político para aplicar más sanciones al gobierno tras las ilegítimas elecciones del 20 de mayo.

El viernes pasado tuvimos una sesión conjunta entre la Asamblea Nacional y el Congreso de Colombia como muestra de su apoyo a la lucha de los venezolanos por recuperar la democracia y en el marco de la agenda que viene desarrollando el Frente Amplio Internacional. Este encuentro tuvo una gran fuerza y simbología al que se sumaron parlamentarios de otros países.

Fuimos recibidos en la ciudad de Cúcuta, donde tuvimos la oportunidad de compartir con nuestros coterráneos en los puestos fronterizos de refugiados, y palpamos las necesidades que cada uno de ellos ha tenido que pasar. Nos impresionaron las fuerzas que muchos padres y madres de familia han tenido que reunir para tomar la decisión de pasar la frontera a un destino incierto con sus hijos, pero con más libertades que el esperado en Venezuela.

Seguiremos ejerciendo presión ante las democracias del mundo hasta conseguir que en Venezuela se dé este mismo año un cambio democrático, que traiga la libertad y una apertura en la economía para que los venezolanos puedan levantarse de la peor crisis de su historia.

Entre otras informaciones que se han venido desarrollando como consecuencia del Frente Amplio Internacional, la Unión Europea adoptó un acuerdo político para establecer nuevas sanciones a Venezuela tras la celebración de unas elecciones presidenciales que no consideran “creíbles”.

Sanciones que también vimos que fueron emitidas por Canadá, directamente a los responsables del fraude electoral del pasado 20 de mayo. Se trata de sanciones que afectan de forma directa y exclusiva a los funcionarios del gobierno nacional que pensaron que se perpetuarían en el poder al dramatizar unas elecciones presidenciales.

Seguiremos luchando desde todos los rincones, dentro y fuera de Venezuela. El gobierno cree que con la liberación del norteamericano Joshua Holt las sanciones iban a cesar y ocurrió lo contrario, porque la presión internacional y del pueblo venezolano está surtiendo efecto.

Reiteramos nuevamente que el único proceso de diálogo que debe darse con el gobierno es para restablecer la democracia en Venezuela. Si el gobierno quiere abrir un proceso de entendimiento lo invito a que lo haga; pero el que tiene que cumplir es el gobierno. En estos momentos no nos vamos a dejar engañar con un caramelo envenenado.

Reconversión Monetaria

Cada intento del gobierno en materia económica es un total fracaso. Ahora le tocó el turno a la reconversión monetaria a la cual tuvieron que darle prórroga de 60 días. Los problemas macroeconómicos siguen allí y con tendencia a agravarse. Si seguimos así para el primer trimestre del 2019 habrá que hacer otra reconversión y la razón es que para diciembre del 2018, al ritmo que lleva la hiperinflación, los billetes nuevos habrán perdido cerca del 90% de su valor.

Los expertos en economía señalan que la propuesta más sensata es imprimir billetes de 500 mil, un millón y dos millones de bolívares en papel bond. Gastar más de 100 millones de dólares imprimiendo y distribuyendo al menos 5 millardos de nuevas piezas monetarias es un crimen contra el país porque esas piezas en seis meses no tendrán valor.

La solución de fondo es un cambio de modelo económico y político que acabe con la hiperinflación, que es la principal causante del problema económico en Venezuela.