Incapaz la Oposición de convertir su mayoría en una victoria electoral, el Caso Venezuela sólo puede resolverse por una intervención internacional que contenga la impunidad ansiada por los capos del castro-chavismo. La presencia de Putin, erigido en protector de Maduro a cambio de un trozo de la torta petrolera orinoquense, facilita las cosas al ofrecerle santuario a los billones del castro-chavismo