Este lunes, la policía israelí inició un proceso de interrogación al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, luego de figurar como sospechoso de recibir «regalos ilegales» de empresarios.
Tres investigadores de la unidad antifraude se dirigieron al domicilio de Netanyahu, localizado en el centro de Jerusalén, en horas de la tarde.
Netanyahu, por su parte, niega las acusaciones en su contra. Si los hechos se confirman, el primer ministro podría ser inculpado por «abuso de confianza».
Los entes de seguridad de la residencia de Netanyahu cubrieron la verja de la entrada con un tejido negro ante la presencia de los investigadores.
«Lo he dicho y lo repito, no habrá nada porque no hay nada», precisó el primer ministro, horas previas, en una reunión con su partido.