Declaratoria de abandono de cargo y mensaje a la FANB, ejes del discurso del nuevo presidente de la AN

El primer discurso del nuevo presidente de la Asamblea Nacional, el diputado Julio Borges, tuvo tres ejes fundamentales: un mensaje a la Fuerza Armada, la calificación de dictadura para referirse al gobierno actual y la promesa de la declaratoria de abandono del cargo del presidente de la República, Nicolás Maduro.

Antes de iniciar, Borges aprovecho la tribuna para tratar de “disipar” rumores de ciertas fricciones entre él y dos dirigentes políticos: Henrique Capriles y Henry Ramos Allup. Del primero se refirió como “mi amigo Henrique Capriles”, mientras que, al segundo lo definió como “amigo y guía Henry Ramos Allup” para quien incluso pidió un aplauso “de pie” por como supo conducir a la Asamblea.

Acompañado de su esposa, la periodista Daniella Matheus, sus cuatro hijos, sus padres y hermanos, Borges se dirigió al país a través de un discurso propio de la “política usual”. Con pausas para aplausos, inflexiones promesas y retos:

“Vivimos un momento injusto y vergonzoso. Siendo Venezuela el país más rico del planeta, en petróleo, gas, oro, diamantes y recursos humanos, tiene a su pueblo buscando restos de comida en la basura. Tiene a sus niños pequeños hurgando entre las sobras para poder comer, a sus ciudadanos desnutridos y comprometiendo su salud, a nuestros abuelos desmayándose en colas tratando de comprar comida (…) Este mensaje es para la  familia venezolana lastimada, maltratada y empobrecida.

Venezuela es hoy el reino del caos, la corrupción y la oscuridad. Es la miseria como norma. Y sin embargo allí presente, el protagonismo heroico de un pueblo que batalla como nunca por su dignidad.

Hoy existe una realidad indiscutible: Venezuela no se divide en dos grupos políticos. Hoy somos un solo país que vive el día a día y que ve con asco e indignación a un grupito que desde el poder oprime, persigue y roba”.

A lo largo de su discurso, fue reiterativo su apelación a Dios, no en vano acaba de culminar estudios en Teología.

Ante un escenario cuyo calificativo menos duro es “desastroso”, Borges apeló a  Dios para que la salida sea mediante un “cauce democrático. Sabemos quien es, conocemos su accionar miserable y sin escrúpulos, su terror a perder el poder, porque en el fondo, el poder se convirtió en una droga a la que se volvió adicto, no imagina su vida sin el poder.

Por ello quiero ser muy claro ante Venezuela, nuestra lucha hoy es imponer en paz pero con la fuerza del pueblo, el voto, la constitución y el cambio para unir a esta Venezuela rota y arruinada y construir un país de trabajo, libertad y paz.

La urgencia de un cambio de gobierno tiene como propósito lograr una transformación radical que debe unirnos por los próximos años: un país donde los venezolanos seamos más y tengamos más.

Borges aseguró que la primera tarea de la Asamblea sería “que se escuche la voz del pueblo”.

Se preguntó “¿cuánto más tiene que gritar el pueblo? ¿Cuánto más claro quieren que hable el pueblo venezolano? Votamos en el 2015 y no respetan a 14 millones de venezolanos que eligieron a esta Asamblea, recogimos firmas para el revocatorio y se lo ROBARON, se robaron también las elecciones de gobernadores y terminaron el año burlándose del Papa Francisco”.

Así, el nuevo presidente del Parlamento le envió un mensaje “clarísimo” al presidente Maduro: “el pueblo venezolano tiene derecho a votar y a decidir su futuro. Quien se enfrenta a un río crecido, termina arrasado”.

Mensaje que disgusto al diputado Carreño quien le gritaba en tono amenazante “¡Cuidado!” a Borges.

Sin inmutarse, Borges continuaba: “Es una decisión tomada por Maduro que no haya elecciones y no lo vamos a permitir cuéstenos lo que nos cueste.

¿Qué hacer? Lo que nos queda es luchar sin miedo y en todos los espacios.

Este rescate de la Constitución pasa por el rol que juegue la Fuerza Armada. Recuerden su juramento porque hoy Dios y la Patria se los demanda”.

De esta forma inició su tercer mensaje. Esta vez el destinatario sería la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

“Hermanos de la FANB, Nicolás maduro está fuera de la Constitución y es inaceptable”.

Esto desató, nuevamente, la molestia de los oficialistas que trataban de gritaban más fuerte para callar a Borges, infructuosamente pues Borges seguía hablándole a los militares.

“No es un mensaje a la sublevación ni a la rebelión. Es un llamado a que se cumpla la Constitución y se permita que el pueblo vote.

No podemos generalizar ni generalizaremos: nuestro deber es ser justos. En un futuro gobierno revisaremos caso por caso, para no permitir que una minoría que se ha dedicado al narcotráfico a la Nación y a la violación de los derechos humanos dañe el honor de los hombres y mujeres de nuestra Fuerza Armada Nacional”.

Entre gritos y aplausos, Borges recordaba a Eleazar López Contreras como un militar que se quitó el uniforme, recortó el período presidencial y se abrió a las libertades y reformas políticas cuando la muerte de Juan Vicente Gómez significó la entrada de Venezuela a un nuevo siglo.

El presidente de la Asamblea, convocó a los uniformados a “caminar juntos hacia una Patria donde los vuelvan a ver con orgullo”.

“Nos toca juntos y a punta de coraje, vencer. Una sola persona no puede, seamos más. Huyamos de fórmulas mesiánicas. La única fórmula es el voto”.

Mientras recordaba las cifras de asesinatos producto de la inseguridad desde hace tres años (78 mil), la pérdida de empleo (un millón en 2016) y los índices de inflación (4200% acumulada desde hace tres años), Borges, de forma enérgica, aseguró que “aprobaremos la declaratoria de abandono de cargo” del presidente Maduro.

Otras referencias históricas de las cuales hizo uso Borges durante su discurso fueron los hechos del 23 de enero. Así comparó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez con el gobierno actual.

Demeritaba las posibles alegaciones oficialistas de señalar como inconstitucional lo que considera un mecanismo que esta en la Constitución-abandono de cargo- e insistía en que  “al abandonar la Constitución, el presidente Maduro abandonó el cargo”.

«¡Empezaste mal!» le gritaban los oficialistas visiblemente molestos.

“Abrimos las  puertas para que el pueblo elija” era la respuesta de Borges quien llamaba a la “calma” a sus colegas oficialistas.

“Así pues que desde aquí, desde esta Asamblea Nacional, decretaremos a una sola voz lo que ya es el clamor del Pueblo: declaramos el año 2017 como el año del pueblo protagonista. Y por eso esta Asamblea saldrá a las calles para sesionar en los espacios que son testimonio vivo de la incapacidad, para plantear soluciones con el pueblo y para el Pueblo. Sesionaremos en las comunidades, en los hospitales, en las fábricas expropiadas, en las escuelas, en las cárceles y en cada uno de los lugares donde sea necesaria nuestra presencia y nuestra fuerza democrática.

Hoy Nicolás Maduro juega con fuego, retando a esas mismas fuerzas democráticas, que son representadas por nosotros en esta Asamblea Nacional. Aquella coalición de fuerzas, conformada por hombres y mujeres de distintas tendencias, sabían que si lo que querían era  rescatar la democracia, entonces era necesario consultar al pueblo entero, incluyendo a los partidarios del régimen derrocado. Y así condujeron a Venezuela hacia unas elecciones que finalmente terminaron con las pretensiones de la tiranía.

Hoy la vida nos pone en una encrucijada similar y debemos demostrar que estamos a la altura del compromiso, que hemos aprendido las lecciones de la historia y que somos nosotros los encargados de hacer que quienes creen que siempre tendrán el poder bajen la cabeza y entiendan que los ciudadanos y ciudadanas de Venezuela decidieron cambiar su historia.

Comencemos a trabajar: nos toca recuperar la democracia y empezar a construir el futuro de Venezuela. Venezolanos: En nuestras manos no se perderá la república de nuestros hijos”.

De esta forma e invocando de nuevo a Dios, Borges declaró instalado el periodo de sesiones de 2017.

Un detalle interesante es que tuvimos acceso a un borrador del discurso en el cual se leía “haremos una convocatoria a un Referendo Consultivo, con o sin la rectoría del Consejo Nacional Electoral, con la mirada de la comunidad internacional, la Organización de Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, para que, con la mirada del mundo puesta en nuestro país, los venezolanos decidan si están de acuerdo o no con que Nicolás Maduro abandonó el cargo y finalmente podamos tener un gobierno que resuelva los problemas de Venezuela”.

Sin embargo, este párrafo fue omitido o borrado del discurso final de Borges.

Foto Reuters

 

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