Los eventos de mayor importancia previstos para este año, desde el punto de vista político, son las elecciones de gobernadores y las de alcaldes. En lo económico, se anuncia una recuperación de los precios del petróleo, lo que aliviaría la situación del país, pero se desconoce si se concretarán cambios en las políticas macroeconómicas, en particular las cambiarias y fiscales. En el plano internacional, está todavía por despejarse la incógnita sobre la línea que adoptará Donald Trump con relación a Venezuela. No se sabe si mantendrá las modalidades actuales de intervención, guiadas por la doctrina de los llamados neoconservadores, si va a intensificar las acciones hostiles o, al contrario, asumirá una posición basada en relaciones pragmáticas de conveniencia mutua.
En el ámbito político, la correlación de fuerzas continúa siendo de un equilibrio inclinado hacia el Gobierno. Del lado de la oposición está el empresariado, la estructura de la Iglesia, los colegios profesionales, las clases medias, una considerable masa electoral, el sector financiero y comercial. Del lado del Gobierno, el arraigo en las clases populares, la mayoría de las instituciones del Estado, organizaciones comunales y sindicales, una base electoral sólida, una fuerte capacidad de movilización. En el cuadro de esta correlación de fuerzas es difícil que el Presidente sea eyectado del poder antes de finalizar el período constitucional.
Aunque no hay nada definitivo, en el terreno electoral el Gobierno ha visto mermar sus fuerzas como consecuencia de la escasez, la inflación y la inseguridad, lo que brinda oportunidades a la oposición. Después de todo, como señala Elías Canetti en “Masas y Poder”, «el voto sigue siendo el instante decisivo, el instante en que uno se mide realmente. Es el vestigio del encuentro sangriento que se imita de distintas maneras, amenazas, insultos, excitación física que puede llegar a los golpes y lanzamiento de proyectiles. Pero el recuento de votos pone fin a la batalla».
En las próximas elecciones de gobernadores las fuerzas en pugna por el poder en Venezuela tendrán una batalla simbólica que se librará de modo pacífico, que es el método acordado en la Mesa de Diálogo. La estrategia planteada por la CEV de derrocamiento vía un alzamiento militar tendría que ser descartada por los otros integrantes de la oposición. Y al CNE le corresponde fijar la fecha en que se votará. Estas elecciones, su organización y selección de candidatos, serán el centro del 2017 político.