Theresa May, primera ministra británica, prometió que no habrá un Brexit «duro» -salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE)-, y que se buscará un nuevo vínculo con la UE.
Esto luego insinuar que su Gobierno se encuentra dispuesto a renunciar a la integración desde fuera en el Mercado Único de esa comunidad política para controlar la inmigración.
«No acepto tener que elegir entre un Brexit duro o blando», precisó May este lunes, al mismo tiempo que aseguró que las personas que puntualizan que ella se encuentra a favor del Brexit duro está equivocada.
«Lo que quiero alcanzar es un acuerdo ambicioso, el mejor posible, para que el Reino Unido pueda negociar y operar dentro del Mercado Único», sumó.
Explicó que se tratará de una nueva relación, pues ya no serán miembros. «Estaremos fuera de la UE y tendremos que negociar los detalles, más allá de las relaciones comerciales», indicó.
Las declaraciones de May en Sky News, el domingo, provocaron una caída de la libra a los niveles más bajos en los últimos dos meses.
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