José Carvalho da Silva fue desituido este miércoles como director del Complejo Penitenciario Anísio Jobin (COMPAJ) en Brasil donde fallecieron 54 detenidos durante un motín la semana pasada y de donde se fugaron más de 100 presos.
La orden fue dada por el gobernador del estado de Amazonas, José Melo, después que se revelara días antes del motín, que dos reclusos habían denunciado a los directores del penal por recibir sobornos a cambio de permitir la entrada de drogas y armas, según informó Agencia Brasil.
El departamento de Comunicación de la entidad brasileña indicó que el funcionario permanecerá apartado de su cargo hasta que termine la investigación y se determine su participación en los hechos.
La cárcel que era dirigida por Carvalho da Silva fue escenario de una fuerte reyerta entre bandas criminales dentro del recinto que inició el primero de enero y terminó el dos, cobrándose la vida de 60 detenidos.