El enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a Siria, Staffan de Mistura, aseguró este jueves que el alto al fuego entre los rebeldes y el Gobierno sirio se cumple, pero la ayuda humanitaria no ha llegado a las zonas en guerra.
De Mistura señaló que los autobuses utilizados para evacuar a combatientes y civiles de las ciudades de Fau y Kefraya no han podido abandonar las localidades por las amenazas recibidas de parte de grupos armados.
En rueda de prensa desde Ginebra, el enviado de la ONU denunció que se han registrado enfrentamientos en localidades donde se encuentran las instalaciones donde se controla el suministro de agua para los habitantes de Damasco, capital de Siria.
Asimismo, anunció que representantes del Gobierno y los rebeldes se reunirán el próximo 23 de enero en la capital de Kasajistán, Aataná, para sostener el primer encuentro para terminar con el conflicto armado en el país.
La reunión, organizada por Turquía y Rusia, tiene como objetivo consolidad el alto al fuego entre las fuerzas en conflicto, pero añadió que la ONU espera ser invitada al encuentro, dado que es uno de los mediadores.