AFP publicó un especial sobre la casas de cambio en la frontera colombo-venezolana, en donde se puntualiza que estas frustran las expectativas de los venezolanos, pues al parecer no todos cumplen con los requisitos para «adquirir la divisa».
A continuación el especial íntegro:
Génesis García llegó ilusionada a una de las casas de cambio fronterizas donde el gobierno venezolano ofertará pesos colombianos. Los necesitaba para comprar toallas sanitarias y pasta dental en el país vecino, pero no cumplía los requisitos para adquirir la divisa.
Junto a decenas de interesados, esta estudiante de 23 años acudió a una de las tres oficinas abiertas el lunes en la ciudad de San Cristóbal (oeste).
En total fueron habilitadas ocho agencias de cambio en la zona limítrofe para quebrar a “mafias” que hundieron el bolívar mediante operaciones especulativas, según explicó el presidente Nicolás Maduro.
“Me vine con 35.000 bolívares porque necesito ir a Cúcuta (Colombia) a comprar toallas sanitarias y pasta dental que aquí no consigo y pensé poder cambiar aquí”, dijo la joven.
La escasez de bienes básicos es una de las caras más dramáticas de la crisis económica venezolana, que se agravó en 2014 con la caída de los ingresos petroleros, fuente de 96% de las divisas del país.
Históricamente dependiente de las importaciones, Venezuela mantiene desde 2003 un férreo control de cambios y padece la inflación más alta del mundo (475% en 2016, según el FMI). Por eso, las casas de cambio solo entregarán pesos colombianos.
Génesis buscaba sacar provecho de la tasa que ofrece el gobierno venezolano: cuatro pesos colombianos por bolívar, frente al tipo de cambio en la vecina Cúcuta, de cerca de un peso por bolívar.
“Pero con esto que piden aquí me tocará cambiar en Colombia. El gobierno juega con nuestra necesidad”, señaló García sobre los requisitos que demandan las autoridades venezolanas para poder acceder al cambio de moneda.
Para adquirir pesos, los venezolanos deben pedir cita mediante un portal web, que según algunos usuarios fallaba desde el lunes. Pueden cambiar el equivalente a 200 dólares, si es en efectivo, o a 300 por transferencia electrónica.
Además, deben presentar su declaración de renta, lo que impide acceder a la divisa a quienes no tengan un trabajo formal o cierto nivel de ingresos.
Para declarar como trabajador independiente, una persona debe ganar dos salarios mínimos mensuales. El sueldo básico está en 40.683 bolívares (60 dólares).
“No puede ser que por no contribuir al Seniat (autoridad tributaria) no podamos acceder a las divisas. Estaba emocionada cuando hablaron de estas casas porque pensé ‘por fin iré a visitar a mi familia’, pero con todo esto se me quitan las ganas”, comentó a la AFP Dora Sánchez, ama de casa de 48 años.
José Vielma Mora, gobernador del estado Táchira, al que pertenece San Cristóbal, dijo que hasta ahora se han registrado 443 operaciones en efectivo por 390,7 millones de pesos (133.000 dólares).
Dólares insuficientes
Según el chavismo, “mafias” aprovechan el diferencial de tasa de cambio entre Venezuela y Colombia para especular con el bolívar y desestabilizar a Maduro, cuya gestión rechazan ocho de cada diez venezolanos, de acuerdo con encuestas.
Consultoras privadas coinciden en que el origen de las distorsiones es el control de cambios -que da al Estado el monopolio de las divisas- lo que a su juicio alienta el mercado negro, donde el dólar se cotiza a 3.755 bolívares (cinco veces la tasa oficial más alta).
Aunque con las casas de cambio el gobierno busca competir con los operadores fronterizos y bajar el “dólar criminal”, los recursos para hacerlo son insuficientes ante la sequía de divisas, opina el analista Asdrúbal Oliveros.
“Es imposible si el precio es fijado por el Estado. Traerá corrupción, presión brutal de demanda y no habrá suficientes dólares para satisfacerla”, declaró Oliveros.
La consultora Torino Capital cree que la medida es la “extensión” de un mecanismo de oferta de dólares (Simadi) que no cumplió las expectativas por las bajas asignaciones del Banco Central.