En su primera noche como presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump firmó su primera orden ejecutiva en la que anima al «desarrollo de un mercado abierto y gratuito» sobre servicios sanitarios y a flexibilizar la regulación de la reforma sanitaria de su predecesor, Barack Obama, la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare.
De manera consecutiva, la lista de prioridades de Trump apuntan a solventar los problemas nacionales, como lo son: recortes fiscales, derogación de regulaciones energéticas que obligaban a reducir emisiones contaminantes, impulso al proteccionismo comercial, refuerzo de las Fuerzas Armadas y la lucha contra el crimen, y un muro en la frontera con México contra la inmigración irregular. En política exterior, aboga por un plan “agresivo” contra el yihadismo.
Asimismo, su equipo eliminó los acuerdos sobre las políticas de cambio climático, así como planea rebajar los límites contaminantes, sin embargo, hasta los momentos no se ha manifestado sobre el Acuerdo de París, del cual podría retirase, asomó el nuevo presidente.
Prometió también deportar a los inmigrantes sin documentación con antecedentes delictivos, y poco ha mencionado en cuanto a la política migratoria. Además, recalcó, nuevamente, que construirá el muro fronterizo con México, el cual deberá pagar el país vecino. Vale señalar que ambos presidentes (Trump y Enrique Peña Nieto) acordaron, este sábado, reunirse próximamente.
Con respecto a la Asociación Transpacífica, acuerdo de libre comercio con 11 países del Pacífico, sostiene su promesa de sacar a EE.UU. de la misma. De igual manera, busca revisar el NAFTA, el acuerdo de libre comercio con México y Canadá.
Y si de los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales se trata, los planes que se habían mencionado sobre sus derechos fueron olvidados.