Este domingo, el Papa Francisco hizo un llamado a las iglesias locales a enfocarse «en aliviar los sufrimientos y las dificultades» de la población del centro de Italia, la cual ha resultado afectada en los últimos meses por fuertes nevadas y terremotos.
Luego del rezo del Ángelus antes cientos de feligreses que escuchaban con atención en la Plaza de San Pedro, el pontífice expresó que «permanezco próximo con la oración y con afecto a las familias que han perdido a sus seres queridos».
Asimismo, dio ánimos «a todos los que están comprometidos con gran generosidad en las operaciones de socorro y asistencia», en cuanto a los últimos incidentes en las regiones centrales del país, a los cuales agradeció todo su esfuerzo y ayuda. Por último, Francisco invitó a rezar con él un Ave María por las víctimas.