La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, se refirió a la situación en Venezuela el pasado 31 de mayo, resaltando la necesidad de que las fuerzas de orden público y militares «no traspasen la línea peligrosa y actúen dentro de las competencias que les corresponden».
Zajárova, también lamentó que no «hayan surtido efecto los exhortos del secretario general de la ONU» y el Pontífice para que se reanude la negociación entre la oposición y el gobierno.
Por otra parte, aplaudió la convocatoria de elecciones regionales por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), a través de la cual ven viable «la posibilidad de encontrar soluciones pacíficas al conflicto interno venezolano».
Declaración completa:
El desarrollo de la situación en Venezuela provoca una profunda preocupación. De forma sistemática estamos compartiendo nuestras evaluaciones. La sociedad se ha vuelto un rehén de los escenarios de fuertes batallas políticas. Crece la escalada de confrontación. Durante las protestas callejeras que organizan las fuerzas opositoras se hace más frecuente el uso de armas de fuego, lo cual va cobrando más vidas humanas. Nos duele señalar que en dos meses de protestas hubo más de 60 muertos y más de 1000 personas resultaron heridas.
Nos preocupa mucho que hayan sido objeto de ataques escuelas, hospitales, medios de transporte. Hay casos de linchamiento de personas partidarias del Gobierno, perpetrados por turbas enfurecidas. Se han registrado intentos de toma por la fuerza de los arsenales ubicados en instalaciones militares. Y lo que es absolutamente inadmisible – se está involucrando en los disturbios a niños y adolescentes.
Suenan alarmantes los pronunciamientos de las fuerzas de ultraderecha de que se pretende pasar a una etapa de “enfrentamiento frontal definitivo”. Dado el carácter agresivo de las manifestaciones acompañadas de un creciente número de provocaciones, es importante que las fuerzas del orden y los militares no traspasen la línea peligrosa y actúen dentro de las competencias que les corresponden.
Estamos convencidos de que un diálogo constructivo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela respaldado por una respetable mediación internacional es la mejor vía para evitar que estalle una conflagración multitudinaria y comenzar a resolver de manera substantiva los problemas socioeconómicos, desgraciadamente, relegados por la confrontación política a un segundo plano. Es de lamentar que no hayan surtido efecto los exhortos hechos recientemente por parte del Secretario General de la ONU y el Pontífice para que se reanude el proceso de negociación.
Según nuestro criterio, después de que el Consejo Nacional Electoral fijó los plazos para las elecciones regionales, en lo que había insistido la coalición de las fuerzas opositoras, la posibilidad de encontrar soluciones pacíficas al conflicto interno venezolano se ha hecho realmente viable. Esperamos que se imponga el talante pacífico tan propio del pueblo venezolano.
Foto Agencias