La final de la NBA se muda al Quicken Loans Arena, casa de Cleveland Cavaliers, equipo que tiene la obligación de vencer este miércoles a Golden State Warriors ante su gente, si quiere revalidar su título.
Los campeones del «mejor baloncesto del mundo» vienen de perder los dos primeros juegos de la serie, que arrancó en Oakland. Los dirigidos por Tyronn Lue no pudieron en esos dos careos, luego de ser víctimas de la soberbia actuación de Kevin Durant y Stephen Curry, quienes son responsables de poner al conjunto de la bahía arriba en la serie (2-0).
Sin embargo, el quinteto californiano no está del todo conforme con solo tener ventaja en la final, Curry, quien dio declaraciones en el Media Day previo al tercer juego, sabe lo peligroso que son los Cavs cuando juegan en su feudo.
“Uno tiene que estar enfocado y entender lo que significa cada posesión. Para nosotros el problema es que normalmente no hemos tenido buenos arranques en este pabellón. El año pasado, en el primer cuarto vinieron con mucha energía y las cosas se consolidaron para ellos y a partir de ahí tuvimos que lidiar con esa desventaja”, recordó el jugador de Golden State.
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