Dos equipos de astrónomos han descubierto un elemento químico básico para la vida humana, en los alrededores de estrellas del tipo solar o «soles jóvenes». El elemento conocido como isocianato de metilo, jamás había sido detectado en este tipo de protoestrellas.
La molécula se encontró en una gran región de formación estelar
llamda «Ro Ofiuco» en la constelación del «portador de la serpiente», Ofiuco.
Mediante el telescopio ALMA en Chile, se pudieron recoger resultados que muestran gas de isocianato de metilo rodeando a cada uno de los soles jóvenes en dicha constelación.
«Esta familia de moléculas orgánicas está implicada en la síntesis de péptidos y aminoácidos, que, en forma de proteínas, son la base biológica para la vida tal y como la conocemos», explicaron los coautores de uno de los estudios Niels Ligterink, del Observatorio de Leiden y Audrey Coutens, del University College London.
Es necesario resaltar que todos los planetas (incluyendo la Tierra) de nuestro Sistema Solar, se formaron a partir del material sobrante de la transformación del sol, así que investigar la evolución de los soles jóvenes puede resultar una excelente forma de comprender el origen de la vida humana y el nacimiento de nuestro Sistema Solar hace más de 4.500 millones de años.