El presidente de Estados Unidos (EE.UU), Donald Trump, solo se mantuvo callado 40 horas con respecto a la declaración del exdirector del FBI, James Comey, quien lo acusó de intentar cerrar la investigación de las relaciones del mandatario con Rusia.
La declaración de Comey se llevo a cabo ayer ante el Comité de Inteligencia del Senado estadounidense y muchos esperaban que el primer mandatario arremetiera rápidamente contra Comey a través de su cuenta de Twitter, pero se mantuvo en silencio durante toda la declaración.
Sin embargo, 40 horas más tarde Trump arremetió contra el destituido director del FBI al acusarlo de mentir y filtrar información importante a los medios de comunicación.
Comey informó ayer en su declaración que tras recibir presiones por parte de Trump para cerrar la investigación sobre las relaciones del Ejecutivo con Rusia, decidió filtrar anotaciones de las reuniones que sostuvo con el mandatario a The New York Times.
«Pese a tantas falsas declaraciones y mentiras, vindicación total y completa… y wow, Comey es un filtrador», fue la respuesta de Donald Trump, quien se enfrenta a una trama comparada por medios y analistas con la Watergate que terminó con la destitución del expresidente Richard Nixon.