El informe forense realizado al cuerpo de Carrie Fisher, reveló que la actriz había consumido cocaína, éxtasis y alcohol al momento de su muerte, sin embargo, la autopsia no establece que estas hayan sido las causas de su muerte.
El informe señala que Fisher podría haber consumido cocaína hasta tres días antes de su deceso, mientras que para las otras sustancias encontradas en su sangre como el éxtasis y la heroína, no se ha podido identificar el momento en que las tomó.
La familia de la actriz no se ha visto sorprendida por el hecho que las drogas estén ligadas a su muerte. Su hermano, Todd Fisher, declaró a la agencia AP que «no es noticia que Carrie muriera por drogas». Mientras que la también actriz e hija de la protagonista de Star Wars, Billie Lourd, aseguró a la revista People que su madre «combatió la adicción a drogas y problemas mentales toda su vida. Y murió por ello».
Fisher, de 60 años de edad, conocida por su interpretación de la princesa Leia en la saga de Star Wars, falleció el pasado mes de diciembre tras sufrir un paro cardíaco en un vuelo a la ciudad de Los Ángeles, California.
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