El gobierno mexicano ha sido blanco de duras críticas en los últimos días por las altas sospechas de la utilización de un programa malicioso de origen israelí, como método de espionaje a opositores, activistas y periodistas, en cual infecta teléfonos inteligentes y de manera silenciosa y es capaz de recopilar todos los datos que son introducidos en el terminal, desde fotos y vídeos, hasta mensajes de texto y contraseñas, además también puede activar el micrófono y la cámara del celular de manera automática.
El programa conocido como «Pegasus» es un malware desarrollado por la la firma israelí NSO Group 1 y por exmilitares de dicho país y que solamente es vendido a gobiernos. El mismo trabaja enviando un mensaje de texto muy convincente, el cual presenta un enlace que al momento en que el receptor lo presiona y entra en él, éste infecta el terminal con el programa.
Los intentos de infección detectados por las organizaciones se produjeron entre enero de 2015 y julio de 2016 en contra de importantes periodistas y defensores de los derechos humanos en México. Según el New York Times, el programa ha sido utilizado para vigilar a algunas de las personas que han sido más críticas del gobierno de Peña Nieto, al igual que a sus familiares.
La empresa que fabrica el software, afirma que vende la herramienta de forma exclusiva a los gobiernos con la condición de que solo sea utilizada para combatir a terroristas o grupos criminales y carteles de drogas como los que han violentado a los mexicanos desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, las investigaciones han comprobado que entre los blancos del programa se encuentran abogados que investigan la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, dos de los periodistas más influyentes en México, y una estadounidense defensora de las víctimas de abusos sexuales cometidos por la policía.
Asimismo, se supo que desde 2011, al menos tres agencias federales mexicanas han gastado casi 80 millones de dólares en programas de espionaje de origen israelí. Estas serían la Procuraduría General de la República (PGR), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la cual no tiene facultades legales para ejercer acciones de vigilancia.
Reacciones y antecedentes
Por su parte, el gremio periodístico mexicano, en conjunto con defensores de Derechos Humanos (DDHH) denunciaron el espionaje fomentado por el gobierno azteca, y resaltaron que «no puede ser casual» que los hechos de espionaje ocurran, justamente cuando han sucedido tantos problemas en el gobierno.
Cabe acotar que en lo que va de 2017 al menos ocho periodistas mexicanos han sido asesinados, mientras que el año pasado fueron 11. Además, este no es el único caso en que un gobernante estaría ligado a «Pegasus», pues el expresidente panameño Ricardo Martinelli, quien se encuentra bajo averiguaciones y detenido en la ciudad de Miami, ahora también está siendo investigado por el presunto uso ilegal de este programa, para espiar a sus opositores y críticos.