La unidad de craqueo catalítico de la refinería venezolana Cardón, la segunda más grande del país petrolero, se encuentra detenida, informaron el martes un trabajador de la planta y un líder sindical.
La paralización de la refinería, con capacidad para procesar unos 310.000 barriles por día (bpd), se mantiene desde el fin de semana, indicó el líder sindical petrolero Iván Freites.
El craqueador catalítico venía funcionando con crudo importado, pero se detuvo una vez que no han podido descargar buques “por falta de pago”, detalló Freites. La refinería estaría produciendo 50.000 bpd.
Se trata de la misma unidad que había sido reactivada a fines de mayo, tras dejar de operar por unas dos semanas.
“Sí, está parada y varias plantas están con baja carga”, confirmó otro trabajador quien prefirió no ser identificado argumentando que no está autorizado para hablar en público sobre esta situación.
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que maneja la refinería, no respondió de inmediato a Reuters una solicitud de información sobre las operaciones de Cardón.
Cardón, junto con su vecina Amuay, conforman el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), uno de los más grandes del mundo y con capacidad para procesar unos 955.000 bpd.
Freites apuntó, que también la refinería Amuay viene operando al 41 por ciento de su capacidad debido también a fallas en el suministro de crudo.
Críticos aducen que las frecuentes paradas en el circuito refinador de PDVSA se deben a la falta de inversiones, profundizada por la caída de los ingresos tras el desplome de los precios del crudo.
Fuente y foto: Reuters.