El presidente brasileño Michel Temer fue acusado nuevamente de desviar fondos para su campaña electoral en conjunto a la expresidenta Dilma Rousseff. Esta se trata de la presunta responsabilidad de Temer en la organización del desvío de unos 6 millones de dólares en fondos públicos para dichas campañas.
Las acusaciones provienen del testimonio dado por el recaudador de fondos Lucio Bolonha Funaro ante la corte suprema de Brasil.
Funaro explicó que la campaña de reelección de Temer para vicepresidente en el 2014 estuvo entre las receptoras de los fondos del banco estatal, Caixa Economica Federal.
Por su parte, el primer mandatario brasileño afirma que no dejará el poder, a la vez que negó las acusaciones en su contra.