La Fiscalía aceptó solamente multar con 510.000 euros al astro del Barcelona, Lionel Messi, lo cual sustituiría la condena de 21 meses de cárcel que la Audiencia de Barcelona impuso al futbolista por defraudar 4,1 millones de euros. La institución tampoco se opone a que se le suspenda la entrada en prisión al deportista y su padre, por carecer de antecedentes.
Ambos estaban condenados a 21 y 15 años de cárcel respectivamente por un fraude fiscal de 4,1 millones en los ejercicios de 2007, 2008 y 2009.
Después de que el Tribunal Supremo (TS) confirmara el pasado mes de mayo la condena por fraude fiscal al futbolista, la Audiencia de Barcelona debe ahora ejecutar la sentencia y decidir si sustituye la pena de prisión por una multa o, alternativamente, si se le suspende la entrada en la cárcel teniendo en cuenta que Messi carece de antecedentes penales y no ha sido condenado a más de dos años.
En el caso de que la sala rechace la sustitución de los meses de cárcel por una multa, la Fiscalía ha manifestado que no se opone a que se les suspenda la entrada en prisión, por un período de tres años en que no podrían volver a ser condenados a riesgo de entrar en la cárcel para cumplir ambas penas.
El ministerio público acepta suspender la pena del futbolista y su padre, teniendo en cuenta que son «delincuentes primarios», que carecen de antecedentes penales, y que ambos aceptaron devolver a Hacienda los 4,1 millones de euros defraudados, por lo que no quedan cantidades pendientes de pago en concepto de responsabilidad civil.
Además de la pena a prisión, la condena del Supremo incluye multas de 2 millones de euros al futbolista y de 1.395.000 euros a su padre, unos 100.000 euros menos que la que la Audiencia de Barcelona había impuesto en su sentencia al padre de Messi.