Y pasan los días. 85 se cuentan y coincide con la conmemoración de la Batalla de Carabobo.
Este sábado, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamo a salir desde varios puntos para llegar hasta la Carlota y desde allí, protestar por el asesinato de David Vallenilla el pasado jueves y también, pedirle a las Fuerzas Armadas que se apeguen a la Constitución.
Los puntos que salían del oeste: Paraíso, Montalbán y La Candelaria, fueron reprimidos.
Los del este, muy cercanos al lugar de concentración, llegaron sin problemas pese a la lluvia.
Ya en este lugar, el viernes habían ocurridos hechos violentos cuando un grupo de jóvenes quemaron tres camiones y tumbaron parte del enrejado de la base aérea.
Al llegar, un grupo de jóvenes pretendió hacer lo mismo y fueron frenados, o al menos hubo el intento, por varios diputados y manifestantes.
El diputado José Manuel Olivares señaló que «todo aquel que ingrese a La Carlota, es un infiltrado».
¿Infiltrados o indignados. O simplemente, violentos? Una pregunta sin respuesta.
Entre peticiones de «no entrar» a la Base Militar, consignas de «los queremos vivos» y «asesinos» a los militares, transcurrieron cuatro horas en una especie de plantón.
Hasta la diputada Delsa Solorzano, desde un camión de sonido, pidió a los jóvenes que desistieran y se alejaran de la base.
Incluso, un grupo de mujeres se acercaron a ellos y, como madres, trataron de disuadirlos.
Esto duro unos minutos ya que, al dar por concluida la actividad y comenZar a retirarse el grueso de los manifestantes, el grupo de jóvenes continuo lanzando piedras y molotov a la base aérea y volver a sacar las rejas.
Esto provocó la actuación de la Guardia Nacional (GN) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Los primeros dispararon perdigones y lacrimógenas y utilizaron hasta tres ballenas al mismo tiempo expidiendo agua a muy alta presión sin lograr hacerlos retroceder.
Hasta que llegaron las temidas «motos» de ambos cuerpos disparando lacrimógenas y persiguiendo a los manifestantes hasta Altamira.
Y comenzaron a subir a los heridos y bajar a los detenidos.
Tanto la PNB como la GN llegaron hasta la parte alta de Altamira y la Francisco de Miranda lanzando más que «el gasecito que hace llorar y agua», que dijo el Presidente Maduro en días pasados.
Gas contra indigentes y personas que transitaban por la avenida y hasta la zona popular La Cruz, en Bello Campo, fueron «gaseados» fuertemente.
Se calculan por lo menos, seis detenidos durante esta jornada.
De hecho, una práctica que se ha vuelto «habitual», es que los cuerpos de seguridad lanzan lacrimógenas cerca de los periodistas para impedir grabar las detenciones.
Varias personas también denunciaron que la GN bajo por lo menos a seis personas de sus motos para llevarse los vehículos.
Un «palo» de agua en este día de San Juan hizo que todo cesará…
Foto Efecto Cocuyo