La empresa nipona Takata se declaró este lunes en bancarrota, lo que pone fin a una larga agonía financiera derivada del escándalo global de sus airbags defectuosos y constituye la mayor quiebra de una compañía japonesa hasta la fecha, reportó EFE.
La empresa ha solicitado protección legal en un tribunal de Tokio, así como en Estados Unidos para su filial TK Holdings, y emprenderá ahora un proceso de reestructuración bajo la tutela de la también estadounidense Key Safety Systems, que se hará con el control del fabricante nipón.
Fuente y foto: EFE.