El gobierno sube la cantidad de dinero circulante en un año en casi 290% que junto a la “constituyente” y la ola de protestas, enrumban al país a un colapso generalizado.
El anuncio de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), como propuesta de la administración Maduro, para hacer frente a la crisis política, económica y social que azota al pueblo venezolano, está generando efectos peores en esos tres aspectos desde que el 1° de Mayo, el mandatario venezolano anunció que se debe hacer cambios en la Constitución. Para el momento, el dólar cotizaba en el mercado de Cúcuta, 4.641,67 bolívares y actualmente cuesta 7.540,54 bolívares, lo que indica una caída de 62,46% de la moneda nacional, reflejando así el mercado una absoluta desconfianza en el Ejecutivo y la reforma que propone, debido al ruido que existe en cuanto cuál sería la finalidad real de esta ANC, porque muchos voceros de peso del PSUV han dicho que será para aniquilar la Asamblea Nacional (AN), para enjuiciar y arrestar masivamente a líderes de partidos políticos democráticos y destituir, por ejemplo, a la Fiscal Luisa Ortega.
Estos anuncios causan pánico en la población, la cual, ante la también aumentada liquidez monetaria, ha acudido al mercado a refugiarse en moneda dura, temiendo medidas como por ejemplo la confiscación de cuentas bancarias, una vez se lograra instalar la ANC, como parte de muchos rumores que se han dejado colar de los cambios propuestos.
En medio de la incertidumbre política, la ola de protestas y la desestabilización social que cunde en prácticamente todas las ciudades del país, los precios avanzan rápidamente, acentuando la pobreza y la miseria. Uno de los ingredientes es la altísima liquidez monetaria, de la cual el gobierno continúa excedido y acelerando con fuerza, tal como lo hicieron al cierre del mes de junio de este año, con un salto histórico de 286,87%, proporción record. Cada mes el gobierno, desde que empezó a implementar los billetes de alta denominación, ahora está cuadriplicando la cantidad de dinero circulante, de manera física y por la vía electrónica.
Por sólo citar un ejemplo, para octubre de 2015, las alarmas se encendían cuando la liquidez monetaria se duplicaba, al subir para aquel entonces 101%, lo que ha traído como consecuencias la inflación actual de al menos 800% en el último año. Pero ahora hay un “coctel” peor, el gobierno de Maduro no sólo acelera sin consideración alguna el dinero circulante, que ha saltado en sólo un mes de 17,78 billones de bolívares, a 19,90 billones de bolívares, un incremento intermensual de 12%, sino que a esta “orgía” de dinero que surge de la nada o emite el BCV, se suma la crisis social y política, con una ola de protestas callejeras que se ha instalado hace 90 días y no cesan, y transitando a un evento electoral que rechaza 90% de la población.
El gobierno ha caído en la peor situación económica, no sólo encerrado en el círculo vicioso de inflación y aumento de liquidez que ha arrasado a Venezuela, sus empresas y empleos, sino que al aumentar el circulante para financiar su déficit, lanza mucho combustible para que los precios no se detengan en su subida y aceleren mucho más en cuestión de semanas hasta entrar en la espiral de aumentos de precios diariamente, de continuar esta tendencia.
Foto Archivo ENPaísZeta