Las lluvias torrenciales han ocasionado grandes inundaciones, estas dejaron 16 muertos y 10 desaparecidos en el centro y Sur de China, motivado a esto han sido evacuadas aproximadamente 92 mil personas.
La agencia oficial Xinhua publicó cifras oficiales indicando que más de un millón de personas sufrieron pérdidas económicas, 600 viviendas quedaron destruidas y unas 6.500 sufrieron daños, esto genera una pérdida estimada en 373 millones de euros. Y cerca de 90.000 personas fueron albergadas.
En una provincia cerca de Hunan desalojaron a 300.000 personas tras varios días de fuertes precipitaciones que dejaron un saldo de 295.000 hectáreas de cultivos y 6.000 viviendas destruidas. Todo comenzó en el mes de junio cuando ocurrió el desprendimiento de tierra que causó la muerte de una decena de personas y 73 personas desaparecidas, esto ocasionó estragos en Xinmo (sudoeste).
Las autoridades chinas alertaron sobre la crecida de más de 60 ríos en el Sur de China, superando el nivel de alerta debido a las fuertes lluvias. Uno de los afluentes más importantes de Yangtsé, el río Xiangjiang, llegó a su máximo nivel de 39.21 metros, superando lo 39.18 metros de una inundación ocurrida en 1998.