Ely Montañez, dirigente sindical de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria Metalúrgica, señaló que hasta hace pocos años en el eje industrial que va desde Las Tejerías, en Aragua, hasta Tinaquillo, Cojedes, había más 12.000 industrias que proporcionaban puestos de trabajo. En la cuenta no incluían al sector comercial, sino la pequeña y mediana industria. Hoy en día, más de 7.000 de ellas han bajado sus santamarías, reportó El Estímulo.
Montañez afirma que en el país existe una de las tasa de desempleo más alta de Latinoamérica. El decreto de aumentos salariales de manera descontrolada y sin consultar con el sector empresarial es una de las razones de dicho desempleo.
Señala también que «los más afectados son los que trabajan en la administración pública porque puedo dar fe que en las alcaldías, afectas o no al régimen, no reciben los recursos que el gobierno debe enviar para honrar esos compromisos”.
Por su parte, el profesor Héctor Lucena, de la cátedra de Estudios del Trabajo en la Universidad de Carabobo, sostuvo que los trabajadores están muy rezagados en cuanto a lo que el salario les permite adquirir.
“Recomponer todo ello pasa por una nueva manera de gobernar. Hay vacíos como que el Banco Central de Venezuela no publica datos de la inflación y de PIB. Hay un gobierno que no consulta con los productores del trabajo y del capital. Hay empresas semiparalizadas y hay un trabajo que hace la gente que no se remunera debidamente”, puntualizó Lucena.
Dijo que este es el tercer aumento en lo que va de año y consideró que se trata de una medida populista y efectista más que emplea el gobierno en momentos coyunturales como es el proceso de elección de la Asamblea Nacional Constituyente del próximo 30 de julio.
Rolando Smith, director del Laboratorio de Investigaciones en Estudios del Trabajo de la escuela de Relaciones Industriales de la UC, expresó que el tema de la dolarización ha permeado el mundo académico y laboral, como parte de un esfuerzo para reducir la complejidad a la cual está sometida la economía nacional.
Smith señala que dolarizar la economía sería una manera de evitar que el régimen genere dinero inorgánico y facilitaría procesos de articulación del país en el mercado internacional.
Asimismo, destacó que un trabajador en Colombia gana como salario mínimo 210 dólares mensuales, en Ecuador el monto se ubica en 350 dólares mensuales, mientras que en Venezuela apenas llega a 2 dólares diarios. También indicó que hay quienes opinan que es mejor no dolarizar pero que haya una relación equivalente a los salarios que se pagan a nivel internacional.
“El gran beneficiario de la inflación es el gobierno, porque en la medida en que los precios suban, crece el Impuesto al Valor Agregado, crece la especulación alrededor del dólar correspondiente”.
Entretanto, Rodrigo Penso, representante de la Confederación de Trabajadores de Venezuela y de Fadess, afirmó que debido a que la política económica ha ido de fracaso en fracaso, debe ser abatida, modificada por completo.
“Como no hay cambio de política económica, entonces hay que cambiar de gobierno (…) para recomponer el salario se necesita sincerar la economía. A nivel personal creo que hay que dolarizar todo porque ya tenemos precios dolarizados cuando vamos al mercado. Esto significa dolarización de los salarios, eso es lo justo y la manera rápida de recomponer la economía venezolana y comenzar a sincerar precios y salarios”, dijo Penso, que además añadió que debe darse la unificación cambiaria.
El Frente de Trabajadores de Carabobo en defensa de la Constitución y la Democracia evaluó este lunes el impacto que tendrá el anuncio de incremento salarial decretado por Nicolás Maduro el domingo 2 de julio. Coinciden en calificar la medida como populista y que lejos de beneficiar a los trabajadores, traerá más inflación, desempleo y éxodo de la mano de obra calificada hacia otros países.
Fuente: Tibisay Romero, El Estímulo. Foto cortesía de Andrea Hernández/El Estímulo.