Con una disminución de aproximadamente 1US$ por barril en el precio del petróleo transcurre la semana. Hay varios factores que explican, según el mercado, este resultado. Se mantiene el glut de oferta de crudo, el aumento de la producción de Libia y Nigeria, más la aplicación de descuentos en el precio del crudo de Arabia Saudita a los mercados del Asia. Los inventarios, disminuyeron la semana pasada en los EEUU 2,85 millones de barriles de acuerdo a la data de la oficina de Administración de Energía, el promedio de inventarios está por encima 100 millones de barriles sobre el promedio de los últimos 5 años, y el total de taladros 763, el mayor número desde abril 2015 según Baker Hughes. De acuerdo a la opinión de Goldman Sachs, los precios aún podrían bajar más y cotizarse el crudo por debajo de los US$40 por barril; indica el banco como elementos de acción por evitar ese escenario; la intervención de la OPEP, una baja continua y consistente de los inventarios en los EEUU y del número de taladros operando. Obviamente para los países productores y en especial Venezuela las proyecciones de precios indican la continuidad y profundización de la crisis.
OPEP. Según El Wall Street Journal, el cartel petrolero está pensando poner límites, mejor dicho lograr el compromiso de Libia y Nigeria de sumarse al acuerdo de suministro. De acuerdo a los resultados en una encuesta de Platts, hay expectativas que ambos países continúen aumentando producción en los próximos meses. Desde octubre a la fecha han aumentado en 380 mil bpd. Nigeria ha llevado su producción a 1,68 millones de bpd en mayo, y Libia está alcanzando 1 millón de bpd, la mayor en 4 años. Al respecto las autoridades de Libia están listas para el diálogo, pero agregan que su situación económica, política y económica debe ser considerada para lograr un acuerdo sobre techos de producción.
El mundo del transporte automotor se transforma y hasta el presidente francés Emmanuel Macron ha puesto como meta país dejar de vender carros diesel y de gasolina para 2040. Destacan los anuncios de fabricantes como Tesla que a partir de esta semana comercializará el modelo 3 de manera masiva y espera para el 2018 vender unas 500 mil unidades en el mercado de los EEUU. Pero también Volvo, el fabricante sueco, anunció que dejará de fabricar carros de combustión interna para 2019 y sólo fabricará vehículos híbridos y eléctricos. Sin duda un elemento a ser tomado en cuenta en la estrategia petrolera de Venezuela.
Según la agencia Reuters y de acuerdo a declaraciones de Héctor Andrade, Director de Planificación, PDVSA está buscando renegociar el pago de bonos a vencerse en octubre estimados en US$800 millones, luego viene el cronograma también de vencimientos en noviembre. Andrade explica su posición indicando que “…ahora no se trata solamente de la cooperación entre productores, sino de la cooperación entre consumidores y productores”. Mejor sería dijése que se trata de un deudor (PDVSA) con sus acreedores por falta de capacidad de pago. Por otro lado, en reunión de inversionistas de PDVSA con el Vicepresidente de Finanzas, Simón Zerpa, ésta se suspendió por falta de poder presentar los Estados Financieros auditados del 2016. En conclusión, estamos ante la búsqueda de un default negociado, lo cual ratifica la crisis financiera, operacional y comercial de PDVSA – la rebaja anunciada por Standard & Poor al renglón CCC- así lo confirma. A su vez PDVSA busca ampliar la participación de ONGC Videsh de 40 a 49% en el campo San Cristóbal con una producción de 22 mil bpd, buscando a la desesperada recursos, y el TSJ aprueba PETROSUR, empresa mixta PDVSA e Inversiones Petroleras Iberoamericanas, sin la aprobación de la AN. Sin embargo, al mismo tiempo el ministro de Petróleo, en el marco de la ilegal constituyente apoya mayor estatización de la actividad petrolera. La pregunta que nos hacemos; ¿Qué inversionista con la inseguridad, incertidumbre y deseos de aumentar la estatización, tendrá interés de invertir?.
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