El coordinador nacional encargado de Voluntad Popular y primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, estaría de acuerdo con una negociación con el gobierno siempre y cuando existan muestras tangibles hacia la salida de Nicolás Maduro del poder.
-¿Se puede calificar el Acuerdo de gobernabilidad como un gobierno de concertación similar al de Chile?
FG: Si, sí. Se pudiera decir que es de concertación porque parte de la premisa de que el conflicto del país es tan grande que va a necesitar que estemos todos nosotros. Cuando digo de todos nosotros, no me refiero solamente a la Unidad, sino a los sectores sociales del país e incluso, aquellos sectores del chavismo disidente que puedan ayudar a darle estabilidad al próximo gobierno.
Es decir, el gobierno que venga, no puede ser el gobierno de Voluntad, Popular, de Primero Justicia o de Acción Democrática. Tiene que ser un gobierno de reconstrucción nacional. No puede ser la agenda de un solo partido. Generalmente, cuando un presidente gana es porque él tiene una agenda y el país apoya esa agenda. En este caso en particular, el presidente no puede tener su agenda. Tiene que ser la agenda del país que él lidera.
-¿Quién resulte electo no va a gobernar solo entonces?
FG: Nunca va a gobernar solo. No va a gobernar solo con su partido ni tus aliados. Tendrá que gobernar con el país, veámoslo así.
-Entonces, ¿es una especie de junta de gobierno?
FG: No, porque en una Junta de gobierno gobiernan todos por igual. Es un concepto más asociado al tema de las transiciones y golpes militares. Estos son dos momentos distintos. Esto es lo que viene luego del cambio. Por ejemplo, esto (pacto) aplica para cualquiera de los dos escenarios: si Maduro se va ya y hay que elegir algo ahorita, aplica. Y aplica para que, si Maduro se va y hay un gobierno de transición, el que luego quede electo igual tiene estas condiciones.
No se puede ver como un tema de una Junta de gobierno porque allí la integrarían una cantidad de personas y hay alguien que la dirige. Esto, lo que proponemos sería un gobierno con una cabeza que representa a todo el mundo pero que tiene que incluir a todos para la toma de decisiones.
Quien resulte electo tiene que tener la claridad política de que debe buscar consensos. En general, todos deberían hacerlo pero este particular, deberá buscar mucho más consenso que un gobierno normal.
-¿Este pacto tiene un límite?
FG: Hasta ahora, está planteado para un término. El período que está establecido en la Constitución, el de 6 años.
-¿Ese periodo no se va a cambiar con la Enmienda que se engavetó?
FG: No está planteado hasta ahora. Está planteado que dure 6 años (el pacto) y pudiera ser renovado. Ojala no haga falta y después de ese tiempo tengamos un país normal en el que se puedan medir distintos candidatos y la situación sea tal que quien gane sea la democracia. La principal función de este gobierno de Unión nacional son dos: garantizar que haya estabilidad democrática y sacarnos de la emergencia social.
-¿En seis años podría entonces desaparecer la MUD?
FG: Si tenemos éxito, sí.
-¿Estaría la oposición preparada para asumir la conducción del país? Se lo pregunto dado los últimos acontecimientos. Luego que la jornada de consulta se dio, la gente salió a trancar calles ya que no estaban conformes con lo dicho por ustedes, ¿Están en sintonía con la gente?
FG: Sí, no tengo duda. Todas las encuestas y votaciones demuestran que la gente confía en nosotros. Eso no quiere decir que siempre nos den la razón.
Yo estoy convencido de que la confianza de la gente está allí y de que estamos preparados para ello.
Cometeremos errores y la gente no siempre te va a querer o a apoyar pero sí estoy convencido de que estamos preparados.
-¿A qué le atribuye estás acciones luego de una jornada que ustedes calificaron de «histórica»?
FG: Tiene que ver con un vacío que la gente sintió y los vacíos se llenan.
-Tanto el diputado Juan Guaidó como usted hablaban de no pedirle ya disciplina a la gente, ¿Qué cambió que hasta hace unas semanas sí lo hacían? No se da paso al «dibujo libre».
FG: Entendemos disciplina como algo importante para la lucha pero no entendida en la no protesta. La labor nuestra cuando la gente está expresándose, es más bien escucharla y no recriminarla.
A eso nos referimos. Entender por qué la gente se molestó estos días y salieron a protestar y asumirlo como una realidad.
-Insisto en el tema del «dibujo de libre», ¿No se deja muy a la libre que la gente haga lo que quiera?
FG: Sí, pero prefiero que pase eso a que tengamos una dirigencia que no esté a tono con la gente.
-¿A tono con la gente significa hacer lo que la gente diga o asumir la conducción y el liderazgo?
FG: No creo que sea un tema maniqueo. No creo que sea “o escuchas a la gente o la diriges”. El liderazgo tiene que ver con ambas cosas. Entender a la ciudadanía y usar tus conocimientos para plantear cosas que, quizás no entiendan.
El mejor ejemplo es el del plebiscito. Cuando lo lanzamos la primera vez, la gente se quejó. Luego, cuando llego el día, todo el mundo salió. Eso pasa. Cuando el liderazgo tiene confianza en algo tiene que hacerlo. Tú mantienes tu idea y tu objetivo y lo nutres con la interpretación popular.
Quizás debíamos convocar cosas antes pero era necesario el paro.
Y en esta hora tan menguada, es preferible mantener la unidad que un tema táctico. A veces, tanto mi persona como en Voluntad Popular nos toca sacrificar el radicalismo en aras de la Unidad.
-Luego de la consulta, distintos dirigentes, entre ellos usted, han puesto sobre el tapete las palabras diálogo y negociación, ¿Es un cambio en el discurso? ¿Se está negociando?
FG: Nosotros siempre hemos tenido la misma posición desde el 2014. Estamos de acuerdo con cualquier proceso de negociación pero con condiciones y que vaya a resolver el problema.
Es decir, no que sea una negociación que vaya de desmovilizar y darle oxígeno a Maduro.
En este caso, hemos planteado que hay dos soluciones: o Maduro negocia su salida del poder o los militares le retiran el respaldo. Lo que estamos agregando ahora, es una señal clara que interpretaríamos para pasar a un proceso de negociación.
¿Qué es una señal clara? Que ellos retiren la Constituyente. Ahora, ¿a negociar qué? Que ellos la quiten y vayamos a las regionales. Ni de vaina. Para eso no cuentan con nosotros. Ahora, que quitan la Constituyente para que haya una salida de Maduro, ordenada con elecciones, eso sí.
-¿Una salida en el 2018?
FG: Nosotros en Voluntad Popular creemos que tiene que ser ya. Este año.
-¿Y hay factores en la MUD que consideren que debe ser en 2018?
FG: Sí, hay diferentes visiones. Esa podría ser una propuesta del gobierno pero nosotros tenemos serias dudas sobre eso. Al final, todo es un tema de negociación pero el corazón de ésta es la fecha de salida de Maduro y la garantía de que eso realmente vaya a ocurrir.
-¿Se han cambiado las condiciones desde aquel 30 de octubre cuando se dio la primera reunión de diálogo?
FG: Es que, una cosa son objetivos y otra, condiciones.
-¿Cuál es cuál?
FG: Las condiciones son los prerrequisitos para que se dé una negociación. Y los objetivos, son el resultado.
Nosotros hemos planteado que el resultado sería todo eso: el canal humanitario, la liberación de presos, el respeto institucional. Después de todo lo que ha pasado, el tema central ya es uno solo: la fecha de salida de Nicolás Maduro. La fecha de salida y el cómo.
¿Cómo lo vamos a determinar? Con una variable: si tenemos fuerza para presionar, lograremos que la salida sea lo antes posible. Si se diluye, no tendremos fuerza para lograrlo.
-Luego de lo que fue la jornada de consulta, el gobierno convocó al Codena y se decían implementar un plan de justicia de emergencia, ¿hay algún gesto real para una negociación que le de viabilidad a la salida de este conflicto?
FG: Si ellos se mantienen así, no. Sin duda alguna. Por eso, es que ellos tienen que dar señales reales. Si sentarnos no tuviese costos y no significara perder la presión, no habría problema. El detalle es que, sentarse con el gobierno, implica bajar la presión en sí mismo y yo estoy dispuesto a hacer eso si de verdad, hay una muestra de que va a salir algo. Sentarse para que no haya nada, no.
-¿Quién cede?
El que está atacando es el gobierno. El que ha mentido, es el gobierno. A la oposición la han engañado dos veces. Si el gobierno quiere diálogo tiene que demostrarlo, tiene que dar muestras reales.
-¿La medida de Leopoldo López no es una muestra?
FG: Eso solo no es suficiente. Creo que eso fue un hecho producto de la presión y se puede interpretar como una medida pero en la realidad, cuando lo comparas con todo lo que está sucediendo, pareciera no ser suficiente
-¿Esperan que el gobierno cobre esa medida?
FG: Hasta ahora, no porque no fue algo por algo. No fue una negociación. No es que nosotros acordamos hacer algo para que Leopoldo estuviese en su casa. No hay nada que cobrar. No puedes cobrar nada que no te prometieron.
-¿Qué papel juega la vuelta de Leopoldo dentro de Voluntad Popular y dentro de la Unidad?
FG: Un gran alivio. Es un gran respiro de una conducción que necesita un liderazgo como el de él. No solo por su liderazgo en la calle sino por lo que ha crecido como líder dentro de la cárcel.
-Pero ha estado tres años ajeno a lo que ocurre y a las nuevas dinámicas del país
FG: Sí, pero su visión es, precisamente, distinta a los que estamos en el día a día
-¿Qué papel juega el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero en todo lo que está pasando en el país?
FG: Está intentando buscar una solución para esta crisis pero no lo ha logrado.
-¿Han podido conversar con él?
FG: Sí, claro.
-¿Él ha manifestado estar en contra de la Constituyente?
FG: Yo no me he reunido con él en estos días. Y Leopoldo no me comento nada de que se hablara de eso.
-Pero, ¿han hablado del tema?
FG: Ha dicho que le preocupa el clima de conflictividad que se pudiera generar con todo esto de la Constituyente.
-¿Qué papel jugaría chavismo disidente dentro de este gobierno de «Unión Nacional”?
FG: Primero, habría que ver si quisieran estar. Capaz no quieran y si están, pues ver su visión porque el chavismo va a continuar.
El chavismo democrático, aún y cuando no esté en ese gobierno, tienen que garantizar la estabilidad política para lo que viene.
Y esa estabilidad es doble vía. Ellos tienen que colaborar y nosotros con ellos.
-¿La Unidad maneja una agenda para el día 30 de julio y posterior?
FG: Estamos construyéndola pero de darse el 30 de julio, sería el conflicto más grande que ha tenido este país en los últimos tiempos.
-¿Tratarían de evitarlo?
FG: Sin duda alguna. Nuestro objetivo es que está semana se frene la Constituyente. Vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer.
-Ese día, ¿cómo se explica que se le impida a la gente que vaya a expresar su voluntad así como ustedes lo hicieron el 16 de julio?
FG: Primero, Lo nuestro es constitucional. Segundo, en este proceso no hay igualdad. Tercero, Lo del 30 es que una minoría pretende imponer y cambiar la vida a todos los venezolanos.
-Mucho se ha hablado de que este gobierno de «Unión nacional» sería un Gobierno paralelo, ¿lo es?
FG: Lo que hicimos fue presentar un acuerdo de gobernabilidad. Cuando hablan de un gobierno paralelo es porque se piensa que se instalara y comenzará a nombrar un gabinete, por ejemplo.
No está planteado.
Nosotros en Voluntad Popular sí queremos pero tiene que ser un gobierno electo.
-Pero, ¿eso no generaría un clima de anarquía?
FG: Es que, a mí no me interesa generarle orden a Nicolás Maduro. Todo lo contrario.
-¿Y qué legalidad tendría ese gobierno?
FG: Los artículos 333 y 350. La legalidad de que es El soberano quien decide.
-Sobre el Modelo económico y social que plantean en el Acuerdo, ¿en qué consistiría?
FG: Plantear un esquema de desarrollo social donde el venezolano no dependa tanto del Estado. Hay que buscar un esquema que tenga una puerta de salida y La no dependencia del petróleo.
-¿Cómo se garantiza que los intereses válidos de los partidos no generen fricciones? ¿Cómo se garantiza además esa representatividad?
FG: Los acuerdo nos amarran a eso. Todos los partidos deberían tener una participación en el Ejecutivo.
La representatividad se haría con un mecanismo de tecnología política que sea proporcional y no sólo eso. Sino que sea acorde a la a necesidades.
Hay que buscar un mecanismo donde haya representación y también pertinencia.
-La no retaliación es otro tema que se pone en la Mesa. Una especie de justicia transicional, ¿cómo no confundirla con impunidad?
FG: Tiene que haber justicia, castigo e indemnización y reparación a la víctima. Tiene que haber verdad.
Hay cientos de experiencias. Tendremos que buscar una que se adapte a Venezuela.
-¿Estaría dispuesto a aceptar que, en el Marco de la negociación, se les permita a distintos dirigentes oficialistas irse del país?
FG: Yo estoy dispuesto. Salvo aquellos que hayan sido señalados como asesinos y violadores de Derechos Humanos.
El objetivo es buscar la salida al menor costo posible. Estamos dispuestos a facilitar cualquier cosa para que se facilite a su vez, la libertad del país.