Lo ha advertido la oposición venezolana, igual presidentes, organizaciones de países del mundo y defensores de los DDHH. Pero no son los únicos, también lo ha hecho el llamado chavismo democrático bajo estos términos: la asamblea nacional constituyente no involucra a todo el pueblo, como debe ser. Es una trampa que busca perpetuar a Maduro y su cúpula en el poder, lo que se traduce en perpetuar el hambre y el sometimiento de la mayoría de los venezolanos.
Durante el tránsito de la llamada Hora Cero de la oposición venezolana, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a la que se han incorporado diversos sectores de la vida nacional, cobra mayor fuerza la posición paralela e institucional del nombrado chavismo democrático, aquel que desde hace semanas ha mostrado su total rechazo a la asamblea nacional constituyente (ANC) promovida por Nicolás Maduro.
Sobre esta iniciativa de quien ocupa la Silla de Miraflores han sido muchas las voces que han lanzado contundentes palabras de advertencia, al considerar que es ilegal, principalmente porque no se les permite a todos los venezolanos decidir si están o no de acuerdo con esa ANC.
Lo ha advertido la oposición venezolana, igual presidentes, organizaciones de países del mundo y defensores de los DDHH. Pero no son los únicos, repetimos, también lo ha hecho el chavismo democrático bajo estos términos: la asamblea nacional constituyente es monopartidista, una trampa que buscar perpetuar a Maduro y su cúpula en el poder, lo que se traduce en perpetuar el hambre y el sometimiento de la mayoría de los venezolanos.
Este domingo, es decir, a escasas horas para que se realice un acto de votación sin lugar a dudas fraudulento, en el cual hay ciudadanos que pueden votar dos y hasta tres veces, sin ningún tipo de transparencia, con electores que lo harán bajo amenazas, etc., vale la pena recordar lo que han expresado figuras como la fiscal Luisa Ortega Díaz, la exdefensora del Pueblo, Gabriela del Mar Ramírez, el politólogo Nicmer Evans, los diputados Germán Ferrer, Eustoquio Contreras y Hugo Carvajal, así como el exministro del Interior Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, y el grupo que integra la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución, que aglutina a chavistas críticos al régimen de Nicolás Maduro.
Frente a las presiones y fuertes amenazas que han recibido hay que reconocer que todos han asumido una posición valiente y mantienen intactas sus convicciones.
Fiscal Luisa Ortega Díaz: con la Constitución en mano
La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, fue la primera en dar un paso al frente en defensa de la constitución. Lo hizo en marzo pasado a raíz de las sentencias 155 y 156 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que se ha convertido en una especie de suprapoder para sostener a Maduro y ha olvidado que el poder corresponde al pueblo y es intransferible.
En una entrevista difundida este martes, Luisa Ortega Díaz afirmó que Nicolás Maduro, intenta «perpetuarse en el poder» a través de la ANC: «Intenta perpetuarse en el poder, mantener sometido al pueblo, plagarlo de hambre y miseria, represión, angustia y desesperanza», dijo de manera categórica.
«La constituyente se ha promocionado bajo amenazas. Si se concreta habrá más miseria, más inseguridad, más incertidumbre, más desesperanza, más tristeza, más opresión», añadió en sus declaraciones a El Nacional.
«Aquí uno no es opositor ni es gobierno. Es institución», señaló para dejar bien clara su posición como Fiscal General de la República.
Sobre las amenazas de remoción y hasta de detención que pesan en su contra, así como las acusaciones de insania mental que le formuló Pedro Carreño, sentenció:
«Si pretendían fracturarme, el efecto ha sido (el) contrario». Y agregó: «Llamo a la conciencia ciudadana, llamo al pueblo. Pido que me acompañe a exigir justicia, a exigir respeto a esta Constitución (la vigente)».
Repitió que hay que abrir los ojos sobre la amenaza que representa la ANC y llamó a todos «los profesionales, a las universidades, a las academias, a los trabajadores, campesinos, estudiantes», a defender la Carta Magna, porque la ANC es un proceso que fue activado sin un referendo previo.
Ortega Díaz aseveró que la constituyente, que es rechazada por casi el 90% de la población, servirá para justificar los allanamientos, detenciones y otros «atropellos» del Gobierno de Maduro, a quien la fiscal ha acusado de practicar «terrorismo de Estado».
Gabriela del Mar Ramírez: otro caso emblemático
El pasado 31 de mayo, la exdefensora del Pueblo hizo pública su renuncia al cargo que desempeñaba en el TSJ como asesora adscrita a la Consultoría Jurídica. «Para quienes dicen que es sabroso ser chavista cuando uno tiene un cargo», fue su primer mensaje.
En una carta dirigida al presidente del TSJ, Maikel Moreno, apuntó que su decisión obedecía a la celebración de «una Asamblea Nacional Constituyente para refundar la República sin previamente consultar al pueblo».
«Fiel al legado de Hugo Chávez debo profesar la consigna tantas veces repetida por él durante su vida: ‘Entre un principio y un millón de amigos, me quedo con el principio'», indicó Gabriela del Mar Ramírez.
Al igual que la fiscal general, su posición institucional provocó molestia en el alto gobierno y no tardaron en llegar amenazas de todo tipo para intimidarla. Pero despertó también la bajeza de algunas personas que emplearon la red social Twitter con el objeto de humillarla y exponerla al escarnio público.
Ninguna amenaza funcionó. Hace pocos días instó a los seguidores del presidente fallecido, Hugo Chávez, a rebelarse ante esta propuesta constituyente; y advirtió que los constantes ataques hacia el Ministerio Público representan el cese de la democracia en el país, por lo que reiteró su «irrestricto respaldo» a dicha institución.
«Al rechazar una constituyente pedimos que se establezcan pronto otras elecciones», sostuvo Ramírez, quien ha calificado el procedimiento impulsado por Maduro como una «regresión en materia de Derechos Humanos».
Gabriela del Mar Ramírez evaluó la consulta popular convocada por la oposición el pasado 16 de julio, la cual, a su juicio, dejó claro tres cosas: el rechazo a la asamblea nacional constituyente, la pérdida del miedo a las intimidaciones y la rebeldía al ente electoral.
Diputado Germán Ferrer
«Para preservar PAZ es necesario: retirar ANC, respeto a MP. restitución de facultades a AN. Cronograma electoral, vuelta a legalidad TSJ», apuntó Germán Ferrer en su cuenta de Twitter el pasado 24 de julio.
El diputado oficialista en reiteradas ocasiones ha rechazado la asamblea nacional constituyente impulsada por Maduro, quien a través de ella busca «perpetuarse en el poder».
«Yo soy uno de los que se está oponiendo de manera frontal a que esa constituyente haya sido impuesta como la impuso el presidente Maduro, porque no se cumplió con la Constitución (…) Él puede tener la iniciativa (…) pero tendría que haber habido una consulta popular que permita que la gente decida si quiere o no constituyente», aseveró.
«El trasfondo es otro. Para mí, es perpetuar en el poder a un grupo, que no es el país, que ha demostrado que es incapaz de resolver los problemas fundamentales del país, porque si no, no tuviésemos las necesidades que está padeciendo el pueblo», sentenció en una entrevista concedida a Carlos Croes.
Insistió en que se trata de una «situación amañada, deshonesta, una constituyente que no tiene temporalidad, no se sabe cuándo va a ser el fin de esa constituyente (…) Se está engañando al pueblo con unas propuestas que no obedecen al espíritu de lo que tiene que cumplir una constituyente».
Ferrer es el esposo de la fiscal Luisa Ortega Díaz y, como ella y su familia, ha sido blanco de amenazas, pero eso no lo ha detenido y se mantiene firme: «El último legado del presidente Chávez lo van a barrer para cumplir con los designios de un grupito de personas que maneja la sociedad en este momento, el poder», dijo. «Yo mantengo los principios del chavismo, pero se está abriendo una nueva corriente que no corresponde a lo que fue el legado de Chávez (…) Chávez no hubiese irrespetado la Constitución de esta manera como lo está haciendo en este momento el presidente Maduro».
Evans y la renuncia de Maduro
Nicmer Evans, quien fue hasta comienzos de julio el principal vocero del movimiento Marea Socialista, expresó recientemente que «la única salida constitucional eficiente para resolver crisis política del país es la renuncia de Maduro y su gobierno de manera negociada».
El politólogo, quien siempre ha sido escuchado con atención por sectores vinculados al oficialismo y a la oposición, aseguró que «la ANC tiene más de 90% de factores en contra, por lo que no sólo es inviable sino contraproducente hasta para Maduro».
Evans sostiene que con la constituyente se ha incrementado la conflictividad y que «al final quien paga este llamado ‘choque de trenes’ es el pueblo venezolano que hoy está más pobre, con más hambre y sin medicinas».
Indicó que se debe crear desde ahora una política de respeto e inclusión para iniciar luego de esa etapa la reconstrucción del país que se centre en la población.
Cabe resaltar que el diputado Eustoquio Contreras, por su parte, ha compartido plenamente los criterios de Gabriela del Mar Ramírez y Nicmer Evans.
Hugo Carvajal teme una guerra civil
Hugo Carvajal, diputado a la AN por el Gran Polo Patriótico, advirtió por su lado que Venezuela se encuentra a las puertas de una «guerra civil», donde podrían ocurrir «mayores atrocidades de las que ya hemos visto si no hacemos algo al respecto».
El mayor general ha sido siempre una especie de punta de lanza del chavismo en lo referente a las tareas de inteligencia y fue defendido por el propio Nicolás Maduro cuando a mediados de 2014 fue detenido en Aruba señalado por EE.UU. por narcotráfico y liberado poco después por las autoridades holandesas. A pesar de ello hoy disiente de la asamblea nacional constituyente.
A su juicio el país vive «un conflicto que viene de muchas cosas», y en el que urge una negociación. «Es el resultado de una economía en crisis. Han pasado tres años y todavía no vemos luz en el túnel» y observa que aún no se ha «tocado fondo».
«Esto tiene unas características especiales. Yo veo que a veces no hay ni dirigentes opositores convocándolo, algo espontáneo está pasando allí», dijo en relación a las protestas y agregó que es «digno de analizar» que los manifestantes «no tienen miedo».
Carvajal opina que la Constituyente «no resolverá los problemas del país».
«Inicialmente cuando escuché el planteamiento, escuché algo que me gustó: ‘una vía por el diálogo’, (…) pero después avanzan las cosas y veo que la oposición no está allí. Entonces, yo digo, no hay posibilidades de negociar nada, qué vas a negociar allí si es una sola parte la que está adelantando el proceso».
La posición de Rodríguez Torres
Entretanto, el exministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres aseguró en su cuenta de Twitter el pasado miércoles que ningún gobierno se puede sostener estando en contra de los intereses del pueblo e hizo un llamado a Nicolás Maduro para que suspenda los comicios de la asamblea nacional constituyente y convoque a un referédum consultivo. «Si (Maduro) suspende o llama a referéndum, un montón de quienes lo aplauden y hasta quienes son candidatos se arrodillarán y darán gracias a Dios» dijo.
Otras voces
La llamada Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución, que aglutina a chavistas venezolanos críticos al Gobierno de Nicolás Maduro, alertaron recientemente sobre la ola de violencia que se desataría si se elige e instala una asamblea nacional constituyente que tiene como objetivo cambiar la Carta Magna.
Este grupo lo integran destacados colaboradores del fallecido Hugo Chávez como los exministros Héctor Navarro y Ana Elisa Osorio, o el general (r) del Ejército, Cliver Alcalá Cordones, entre otros.
En un comunicado conjunto, pidieron a los que siguen siendo chavistas que se abstengan de votar este domingo cuando se estima que se celebrarán estas elecciones a la constituyente y que aquellos que se vean «obligados» a participar «voten nulo».
«Presidente Maduro y otros voceros del gobierno han argumentado que con esta constituyente se busca la paz y el diálogo. Nada más lejos de la verdad. Con una constituyente ilegítima y mono-partidista podrían cerrarse en forma definitiva las posibilidades de diálogos y negociaciones», señaló la plataforma.
Para cerrar, vista la posición del chavismo democrático, hay que recordar lo expresado por el fallecido presidente Hugo Chávez, quien sentenció que para cambiar aspectos de la Carta Magna, sólo se puede a través una consulta popular.
«Nuestra Constitución una de las mejores del mundo está blindada de cualquier capricho personal o de un grupo político. Hoy en Venezuela para cambiarle una coma, un punto, o una letra a nuestra Constitución nadie puede hacerlo, sino el pueblo venezolano a través de un referendo nacional», expresó Chávez a todos los venezolanos en una ocasión.
Twitter: @Alconde