Empresas evaluarán los riesgos de tener relaciones con Venezuela

El gobierno de Estados Unidos (EE.UU) sancionó a Nicolás Maduro al incluirlo en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), en la que se encuentran mandatarios como el de Siria, Corea del Norte y Zimbawe.

En consideración del abogado especialista en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales, Mariano de Alba, las mayores consecuencias de esto es que las empresas europeas y estadounidense evaluarán los riesgos de tener relaciones comerciales con Venezuela, sobre todo por la amenaza de sanciones económicas por parte de la administración estadounidense a Venezuela.

Para el especialista, en conversación con El Nuevo País, las sanciones económicas podrían llegar en corto plazo y aseguró que la presión internacional es necesaria para lograr que en Venezuela haya un acuerdo y añadió que el papel del Vaticano podría ser mucho más contundente que el que ha tenido hasta ahora.

¿Cuál es su análisis de las sanciones impuestas por Estados Unidos al presidente Nicolás Maduro?

Las sanciones a Nicolás Maduro fueron simbólicas en el sentido de que vinieron justo el día después de que se haya realizado el fraude Constituyente y que el presidente Maduro ya no va a poder viajar a EE.UU, pero en realidad pocas veces lo hacía, si va a poder seguir viajando a Naciones Unidas, pero va a tener que llegar al aeropuerto, de ahí a la sede de la ONU y luego necesariamente salir y el congelamiento de sus activos en el sistema bancario estadounidense, que no se sabe si efectivamente tenía ciertos activos,

Pero eso genera una consecuencia indirecta y es que muchas empresas o ciudadanos estadounidenses al ver que el presidente de un Estado ha sido sancionado, aunque legalmente podrían seguir firmando acuerdos con Venezuela, porque estos no los firma Maduro, sino los firman ministros o altos funcionarios de las empresas del Estado como PDVSA, pues si genera ciertos temores y va a obligar a esas posibles empresas que estén interesadas en tener relaciones comerciales con Venezuela pues a consultar a sus abogados y estar seguros que no van a estar sujetas a represalias.

Probablemente también consultar al Departamento de Justicia para ver si pueden hacer o no la operación y eso aumenta los costos de operación y verdaderamente lo que produce es como un cierto riesgo más que se está asumiendo.

Si estamos hablando de una empresa conservadora, de una empresa grande que trata siempre de actuar conforme a la legalidad en EE.UU, pues muy probablemente se pensará dos veces antes de entrar en algún acuerdo comercial con el Estado venezolano.

¿En el ámbito individual y como Jefe de Estado no habrá graves consecuencias?

No, es una sanción más que todo simbólica, porque se une a las otras aplicadas a funcionarios, recordemos hacer como mes y medio se sancionaron a 8 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), hace pocos días se sancionaron otros 13 funcionarios, también está sancionado el Vicepresidente de la República.

Estamos viendo que Estados Unidos está dispuesto a tomar medidas considerando la crisis y potenciales actos criminales que supuestamente ellos tienen pruebas que están cometiendo funcionarios del gobierno venezolano.

Maduro se suma a una lista en la que están otros presidentes como el de Siria, Corea del Norte, entre otros y en la que no estuvo Chávez, ¿Cómo deja a Maduro ante la comunidad internacional?

Efectivamente esta sanción es una mancha más para Maduro. si uno revisa los otros 3 presidentes que están en esa lista, creo que existe un repudio generalizado de la comunidad internacional sobre las gestiones que estos han tenido en sus países.

El de Corea del norte que bueno ahora está con una situación de máxima tensión, el de Siria donde hay una guerra desde hace varios años ya con el saldo que ya todos conocemos y quizás el más aparecido a Maduro es el presidente de Zimbawe, Robert Mugabe, que ha estado sujeto a sanciones y ha sido un dictador sanguinario.

A pesar de que ha colapsado la economía de Zimbawe con un récord de inflación, pues continua en el poder, lo que nos lleva a concluir que al final es muy importante quien controla las fuerzas policiales y armadas.

¿Esta sanción puede traer alguna consecuencia directa para Venezuela, más allá del recelo de las empresas a negociar?

Esa es la única consecuencia, porque es una sanción personal, pero, como ha sido sancionado el presidente, creo que va a haber cierto recelo en cualquier empresa, porque las empresas que esté medianamente interesada van a tratar de buscar garantías del Departamento de Justicia, entonces es una situación que genera incomodidad y sube mucho el riesgo de hacer negocios con Venezuela.

Inclusive para empresas europeas, entre otras que además de querer hacer negocios con Venezuela, también tiene relaciones u operaciones en EE.UU. En el día a día esas son cosas que se piensan mucho, se evalúan los riesgos y pienso que habrá empresas que dirán que para ser conservadores y no correr riesgos es mejor no hacer ningún tipo de transacción con el gobierno venezolano.

Además, teniendo en consideración que hay una amenaza más profunda de sanciones económicas por parte de EE.UU que aparentemente por ahora no se van a concretar, pero podrían hacerlo eventualmente.

Entonces, si está la sola amenaza, pues me hace pensar que muchas empresas van a decir que no vale la pena correr el riesgo.

¿Considera que por ahora seguirán aplicando sanciones individuales y no una sanción directa a PDVSA?

En el cortísimo plazo sí, la idea de la administración estadounidense es quizás mayores sanciones individuales, se habla de que vendrá una lista muy amplía, de más de 50 funcionarios, pero no puedo descartar que habrá sanciones económicas.

La amenaza existe, ha sido ratificada y en la medida en que la situación se vaya agravando podremos ver ciertas medidas y que van a tener un impacto económico importante.

Mercosur parece aprobar la suspensión de Venezuela, la Unión Europea también habló de sanciones, aunque no de manera directa, el Vaticano se pronunció este viernes. ¿Estos equivale a una mayor presión por parte de la comunidad internacional?

Todas esas son presiones de la comunidad internacional, lo del Mercosur también es simbólico porque Venezuela ya fue suspendida por otras razones en diciembre de 2016, pero no ya porque incumplió las normas o no incorporó las normas del Mercosur al ordenamiento jurídico venezolano, sino porque los otros cuatro países estiman que en Venezuela ya no hay democracia, lo que es relevante.

En el caso de la UE, en principio, está clarísimo que si llegasen a imponer sanciones van a ser únicamente de corte personal a funcionarios, desde prohibición de entrada hasta probablemente congelamiento de activos.

Inclusive, si aplicasen sanciones económicas la realidad afectaría porque hay varios países de Europa que son algunos de los principales socios comerciales de Venezuela, pero la realidad es que no es tan significativa la relación comercial entre Venezuela y Europa en su conjunto.

En el caso del Vaticano, el comunicado del viernes es sin duda es un hecho inédito del Vaticano que siempre trata de permanecer neutral y no tomar posición, creo que es un reconocimiento de que la situación se puede poner mucho peor, mucho más violenta, de que ya hemos llegado a extremos desde el punto de vista del Vaticano inaceptable.

Sin embargo, mi opinión es que lamentablemente el comunicado no va a tener efecto con el Gobierno venezolano, pienso que el Vaticano tiene una fuerza moral que puede realizar gestiones más concretas aparte de un comunicado para ver si se logra llegar algún acuerdo.

¿Considera que lo del Vaticano sería otro mecanismo de presión, pero no una acción en concreto?

Es una presión importante, en el Gobierno no fue nada bien recibido este comunicado a horas de que se fuera a instalar la Constituyente, el Papa tiene una autoridad mundial importante, también la mayoría de la población venezolana es católica y este tipo de comunicados son gestos de parte del Vaticano. Los que hemos visto el rol que ha jugado el Vaticano en otros conflictos, decir tan claramente al Gobierno que no instale eso y que debe regresar el respeto a la Constitución vigente, es bastante significativo.

Pero lamentablemente lo que hemos visto salvo sorpresa es que el Gobierno no responde a comunicados ni ha declaraciones del Papa o quien fuese, entonces hace exacta que estamos en un estado de conflicto en el cual hace falta algo más que comunicados.

¿Qué haría falta entonces en este momento?

Pienso que, en el caso específico del Vaticano, el Papa debería viajar a Venezuela y convocar a todas las partes a la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y probablemente decirles que no abandonará el país hasta que no se llegue a un acuerdo entre todas las partes.

Eso sería una verdadera presión para solventar el conflicto. Los funcionarios del Vaticano para hacer eso necesitarían grandes garantías de que efectivamente si el Papa se traslada a Venezuela, pues va a ser recibido y las partes van a acudir, que se le garantizará su seguridad, entre otros y desconozco si el Gobierno estaría dispuesto a eso.

Pero creo que la situación ha llegado a un punto en el que efectivamente son los venezolanos los que tienen que resolver, que deberemos buscar una manera de detener las muertes y resolver la crisis política y buscar algún acuerdo mínimo que permita paliar la situación humanitaria, pero como si uno evalúa en el país el grado de polarización, la fuerza bruta que tiene el Gobierno por el apoyo de las Fuerzas Armadas y demás, está clarísimo que no habrá solución satisfactoria ni una solución que detenga mayores muertes hasta tanto no haya una presión internacional más concreta y pienso que más allá de las sanciones, una presión internacional como la que digo del Vaticano podría ser más eficiente.

Foto Archivo Zeta / Mariano de Alba

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