Por Gabriel Rodríguez
La «Libertad del mercado», la «fuerza del capital» y la «lucha entre pobres y ricos». Cualquiera que lea estos términos seguramente pensaría en algún texto de izquierda sobre la sociedad actual. Se trata, no obstante, de lo que hoy por hoy pasa en el mundo del fútbol europeo. Un fenómeno que dicta la pauta en la disciplina a nivel global. El mercado de fichajes ha alcanzado en 2017 el pico más violentamente alto en su historia.
Y para extrañeza de los entendidos, el golpe en la mesa no vino del Real Madrid, famoso por sus grandes inversiones, ni por el FC Barcelona, otro gigante del viejo continente y mucho menos del Manchester United o Bayern Múnich. Vino de un nuevo contendiente que a fuerza de chequera ha encrudecido el mercado. Y sí, «encrudecido» por haber conseguido armar un equipo de alto nivel a base de las ganancias que su dueño, el Jeque Nasser Al-Khelaif, ha conseguido del petróleo.
Neymar, la coestrella del FC Barcelona junto a Messi y Luis Suárez, se mudó a Francia luego de que el Paris Saint Germain lograra una transacción histórica de 222 millones de euros. Además, se espera que por los próximos días se confirme la llegada, por otros 180 millones, de la joven promesa de Francia: Kylian Mbappé. Sin contar que los rumores sitúan a Jan Oblak, portero del Atlético de Madrid, en el club francés.
Ignacio Solana, experto en marketing deportivo en España, considera en exclusiva para Zeta que esta tendencia es una «nueva burbuja. Y como toda burbuja, en algún momento explotará». Según él, al cabo de un tiempo, si el mercado no se controla, será insostenible y se espera un caos económico. «Al cabo de unos diez años, los números serán tales que no habrá cómo afrontar los fichajes», dijo el experto. «Además, los jugadores aumentarán tanto sus pretensiones que van a querer cobrar diez veces más de lo que cobran ahora».
Sin tener una bola de cristal o confeccionar una máquina del tiempo, ya hoy se puede vislumbrar parte de lo que terminaría pasando. Álvaro Morata, delantero formado en el Real Madrid, se convirtió en el fichaje español más caro de la historia (80 millones de euros por el Chelsea inglés) luego de haber sido suplente durante todo el año anterior dentro del club blanco. ¿Qué pasaría si Luis Suárez -un delantero de mayor cartel que Morata- terminara fichando por otro club?
«Uno de los factores es, en buena parte, la intervención de los países asiáticos y oriente lejano y próximo», dijo Solana. «China, Arabia, Catar, Emiratos Árabes y otros han cambiado por completo el mercado», sentenció. Asimismo, también adjudicó parte de las causas a algunos Gobiernos. «La aportación de los Estados, como el caso del PSG, que por la cercanía del Jeque con el gobierno catarí se especula que pudo haber recibido ayuda gubernamental para el fichaje de Neymar», analizó Solana.
Félix Alcaráz, periodista deportivo español, no lo considera algo negativo, sino una realidad. «Así va el mercado, no lo veo realmente negativo», dijo. «Desde hace años se busca una gran Liga Europea y estos movimientos obedecen a esa tendencia», dijo a Zeta el comunicador.
«Pasó en su momento con el Real Madrid y la llegada de Figo y ‘Los Galácticos’. Solo que aquella vez eran fichajes sin sentido y ahora parecen hacerlos con más cabeza». Alcaráz, sin embargo, no sabe si la inversión echa por el PSG resulte. «También pasó en el Manchester City. Han invertido muchísimo dinero pero no han ganado nada. Se trata de hacer las inversiones inteligentes.
Ricos más ricos y pobres más pobres
Si bien el morbo y la expectativa de la próxima edición de la UEFA Champions League aumente con los movimientos que se han hecho en Francia, la realidad futbolística enfrentará a una minoría multimillonaria contra una mayoría manejando sus presupuestos con muchísima más cautela. Resulta muy complicado imaginar al recién ascendido Getafe, logrando puestos de Champions para temporada que viene. Y aún más allá, se ve muy complicado que equipos distintos a la élite (Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Manchester -United y City-, Chelsea, PSG, Bayern Múnich o Juventus) logren pelear en una final.
«Esto hará a los equipos ricos más ricos y los pobre mucho más pobres», dijo Solana. «Hay clubes en España que manejan un presupuesto de 50 millones de euros. ¿Cómo podrían competir con un Barcelona que con la venta de un solo jugador recibió más de 200 millones?», se cuestionó el experto. «Los jugadores realmente buenos terminarán llegando a estos pocos equipos de élite, mientras que los demás tendrán que trabajar muy bien la cantera para poder competir. Y en lo que uno de sus jugadores despunte, vendrá uno de los de arriba y se lo llevará».
«Tal vez haga falta un tope, como pasa en la NBA, para que las inversiones tengan una reglamentación», confesó Félix Alcaraz. De hecho, en los últimos días, se ha especulado mucho sobre una hipotética reunión de los grandes clubes para establecer parámetros de mercado ante la incursión de los grandes inversionistas.
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