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Tras una galopante inflación, qué puede hacer la familia venezolana

La Asamblea Nacional presentó el informe del Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpcan) del mes de julio, donde señalan que la inflación para este mes fue de 26% y la acumulada llegó a 248,6%.

Tan solo entre el mes de junio y julio la canasta alimentaria manifestó un incremento del 20%, lo que afecta de manera considerable el sueldo del venezolano.

El economista y presidente de la empresa de estudios de mercado Datanálisis, Luis Vicente León, en entrevista exclusiva para el Nuevo País y Zeta señaló que “la inflación está absolutamente desbordada y probablemente este año volvamos a batir record de inflación por cuarto año consecutivo. Esta es la inflación más alta del mundo y también la más alta de nuestra historia”. Afirma que con esta situación se “pulveriza el ingreso de la población venezolana”.

Al respecto, el economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, Ronald Balza, en exclusiva para el Nuevo País y Zeta destacó que en Venezuela ya se venía viviendo con un incremento de la inflación, sin embargo “los últimos meses han sido los peores con una inflación acelerada y de alguna manera las familias… habían podido mantener los gastos que consideraban esenciales, (pero) ahora no”.

Balza considera que muchas familias para subsistir han tenido que “retirar (a sus hijos) de los colegios, o habrán dejado de adquirir medicinas que no pueden pagar, o dejan de consumir alimentos que les son imposible pagar”. Asegura que la familia venezolana “no todas están expuestas de la misma manera a la inflación y a la escasez, por eso no todos se pueden defender igual”.

¿Y qué se puede hacer?

El presidente de Datanálisis señala que la situación es muy difícil para muchas familias y que muchas no tienen como protegerse actualmente. Sin embargo, considera que “un elemento importante es hacer una revisión completa del presupuesto de gastos, para eliminar cualquier cosa que actualmente no sean totalmente prioritarias. Es muy importante generar ingresos adicionales y pedir que todos los miembros de la familia de alguna manera se incorporen en este proceso”.

Al respecto, Balza considera que algunas familias que tienen ciertos ingresos empezaron hace un tiempo a comprar comida y bienes, como carros o apartamentos como forma de ahorro, sin embargo, a veces esta situación es muy vulnerable porque quizás dispones de dinero, pero no siempre consigues los productos.

Por otra parte, están las familias que no pueden adquirir bienes o comprar comida para ahorrar, porque los productos siempre están en aumento, por lo tanto, estas familias no tiene muchas maneras de protegerse de la inflación.

Balza considera que desde hace ya un tiempo, las tarjetas de crédito se convirtieron para las familias en una vía para adquirir bienes e incluso para realizar mercado.

Esta opción del crédito según el economista presenta dos riesgos. La primera, es que por naturaleza la tarjeta es para uso de gastos contingentes, sin embargo, actualmente se utiliza para gastos comunes también, “eso nos coloca en una situación  complicada, porque no solamente está para hacer transacciones si no para protegerte de lo imprevisto.  Pero si la tienes al tope no puedes protegerte del imprevisto”.

El otro riesgo es que no se disponga del capital para poder pagar, incluso “si la inflación deja de crecer, igual puede llegar a un punto que no puedes pagar”.

Al respecto, León explicó que en estos momentos el considera muy importante obtener créditos en bolívares porque las tasas de interés lo permiten. “Obtener créditos en bolívares, para comprar activos productivos cosa que te pueden generar ingresos (a futuro). La deuda es un regalo en este momento” afirmó.

Finalmente, el presidente de Datanálisis, señaló que para solventar el problema de la inflación se requiere de mayor producción y generar confianza, pero considera que en Venezuela “ninguna de las dos va a ocurrir este año”.

Foto: Reuters