En Venezuela durante el período de las vacaciones escolares, entre agosto y septiembre, la familia venezolana acostumbra a compartir y disfrutar en familia en lugares diferentes, ya sea dentro o fuera del territorio nacional.
Hoy en día, la familia venezolana ha visto modificado e incluso coartado, en cierta medida, este disfrute, debido a que con un salario mínimo de 97.531 bolívares y un ticket de alimentación por 153.000 bolívares, no es posible cubrir las necesidades de recreación y descanso para los niños en sus vacaciones. Por ende, el bono vacacional ya no es suficiente para cubrir el período y disfrutar la temporada, pues una salida, por muy sencilla que sea, acarrea un gasto considerable en el presupuesto familiar.
Al respecto, Susan Gallardo, publicista, que ha trabajado en el área de ventas y es madre de una niña de 4 años, indicó para El Nuevo País, que “hemos estado como el país, cayendo,… (anteriormente con las) utilidades de uno solo (el de ella o su esposo), se podía comprar pasajes para viajar al exterior. Y eso era lo que hacíamos regularmente…evidentemente con esta crisis país todo ha sido totalmente diferente y uno ha tenido que ajustar mucho el presupuesto”.
Gallardo señaló, que este año lo que hicieron fue aprovechar un viaje de negocio de su esposo a Puerto La Cruz, sin embargo, no “son las vacaciones que uno hubiese esperado o a lo que uno venía acostumbrado. Hoy en día, ni que sacrifique lo que sacrifique, ni trabaje lo que trabaje, lo puedo hacer, porque la verdad es algo totalmente que se sale de la mano y del presupuesto”.
Asimismo, señaló que el hotel en el que se hospedaron en Puerto La Cruz por ser relativamente nuevo, contaron con todos los servicios de manera óptima. Detalló que “era una zona que estaba relativamente tranquila, uno no estaba oyendo cuentos, porque nos ha pasado que uno va a veces a otros hoteles, por ejemplo en Morrocoy y la misma gente del hotel te advierte, no salga a tal hora o no vaya caminando a tal lado (sin embargo), el centro comercial que estaba cercano parecía como en ruinas. Tenía sus tiendas en funcionamiento, pero no todas”.
De igual manera, Gallardo destacó que la carretera hacia Puerto La Cruz estaba en muy mal estado. “Muchos huecos, el tema de la señalización malísimo, es un tema de años pero bueno. La carretera en si pobre, nada trabajada”, dijo.
Por otra parte, la mamá de un par de gemelas de 4 años, de profesión contadora, que prefirió no publicar su nombre dijo que recientemente lograron irse a una Posada entre Chuspa y Caruao, donde “la noche estaba en 150 mil bolívares, incluyendo nada más 2 adultos, y cada niño por noche pagaba 30 mil adicional. Esto te incluía el desayuno y la cena… Nosotros gastamos en hospedaje 370 mil, sin incluir las comidas y las bebidas. Cada almuerzo te costaba entre 10 y 12 mil bolívares”.
De igual manera, indicó que se llevaron refresco, chucherías, agua potable entre otros productos desde Caracas porque en el pueblo era más costoso o no se consiguen.
Por otra parte, explicó que hay que sumarle “el traslado de Chuspa a las playas en peñero. Allí pagamos 2000 bolívares por cada uno… El alquiler del toldo eran 6000 bolívares. Cuando empiezas a sumar en un día gastas como 100 mil bolívares mínimo que no tenías en presupuesto”.
La contadora indicó que por tres días deben haber gastado “más o menos entre unos 500 o 600 mil bolívares por ser conservadores”.
Más dinero y menos disfrute
Actualmente, algunas de las alternativas más comunes para distraer a los niños en Caracas es ir al Parque del Este, a los centros comerciales, ya sea para ir al cine o a los parques que allí se encuentran. Cabe destacar que este último caso, es una opción muy buscada por las familias, porque se cuenta con un poco más de seguridad y comodidad, lo que es un factor determinante para programar una salida hoy en día.
“Hemos ido solo dos veces al cine. Y dos veces es ir bastante”, así lo indicó la mamá de las gemelas de 4 años. Esto es porque para su familia (2 adultos y 2 niñas), implica gastar solo en entradas un monto cercano a los 18 mil bolívares, y a esto se le suma que “cada combito de cotufas te cuesta como mínimo entre 20 y 25 mil bolívares. Nosotros porque comemos una sola cotufa y dos refrescos para los 4. Entre cine y si terminas comiendo algo, por lo más barato, te puedes gastar como unos 60 mil bolívares.”
Entre las estrategias que señaló para aprovechar el presupuesto está ir al cine en función del mediodía o una de la tarde, porque sale más económico. “¿Qué hacemos? Tratamos de irnos almorzados, para nada más ir y comer cotufas, y regresarnos. O si vamos a la función de las doce, desayunamos tarde, comen cotufa y al regresar hacemos el almuerzo. Y si estamos con un presupuesto muy estiradísimo, nos comemos alguito por allí”.
Con respecto a la posibilidad de comer afuera señaló que, dependiendo del lugar, se puede compartir una pizza entre los 4 miembros de la familia por un monto de 40 o 50 mil bolívares. “Es plata. Pero si vas a un restaurant, como nos ocurrió, el precio de la pizza más barata y de tamaño infantil estaba cerca de los 40 mil bolívares. Un plato de risotto estaba por encima de los 40 mil bolívares, es decir si nos quedábamos íbamos a gastar más de 100 mil bolívares, que no tenemos… (además) ya no pido la pizza finita, sino que pido la gruesa para llenarnos más”.
De igual manera, señaló que una hamburguesa en cualquier franquicia de comida rápida ronda los 25 mil bolívares y un combo de niños puede estar entre 15 o 17 mil bolívares.
La contadora indicó que en otra ocasión fueron al Parque del Este y aprovecharon visitar el terrario y el lago con los botes. “En el terrario pagamos creo que 7000 bolívares los 4… En los botes pagamos 3000 bolívares los 4 por 15 minutos…Yo si vi bastantes familias que íban con el refresco, con el agua, con el pepito, con todo. Creo que más o menos gastamos 12000 bolívares por nada más 2 horas. Estamos hablando que podría ser 1 kg de harina pan. Y uno porque tiene medianamente como pagarlo. Pero el que no tiene ¿cómo hace?”
En cuanto a los parques en los centros comerciales se puede conseguir 10 minutos en un colchón inflable desde 3.000 bolívares en efectivo, hasta 20 minutos por 4000 bolívares, sin embargo, para un niño 20 minutos no son suficientes. Por lo tanto, en general se termina cancelando al menos 40 minutos de disfrutes.