México embargado de dolor

Terremotos del 19 de septiembre de 1985 y 2017. Una trágica coincidencia llena de dolor a México.

Exactamente 32 años después del poderoso terremoto del 19 de septiembre de 1985, que cobró miles de vidas, la historia se repitió en México el pasado martes con un fuerte sismo de magnitud 7,1 que ha dejado como saldo provisional 250 muertos hasta el reporte ofrecido por las autoridades este jueves en la mañana.

El pasado martes 19 de septiembre, a las 11:00 de la mañana, como se tenía previsto, se llevó a cabo un simulacro de sismo en Ciudad de México, por lo que se activó la alerta sísmica en el sistema de altavoces.

Estos simulacros se realizan cada año en la misma fecha en conmemoración al catastrófico terremoto que en la mañana (7:17 am) del 19 de septiembre de 1985, provocó la muerte de 3.629 personas en México, según cifras oficiales, aunque muchos afirman que la cantidad fue tres o cuatro veces mayor. En aquella ocasión la labor de las autoridades, no preparadas para una tragedia semejante, se quedó corta, por lo que los mexicanos residentes en la capital se volcaron a las calles para rescatar a las personas que quedaron atrapadas bajo los escombros. Se dice que gracias a esa actuación, unas 4 mil personas fueron salvadas de la muerte.

El pasado martes, la Secretaría de Protección Civil local pidió a la población que participara en el simulacro, teniendo como hipótesis un sismo de magnitud de 8.0 grados a 28 kilómetros al suroeste de Tecpan, en el estado de Guerrero. La ciudadanía debía considerar que una vez activada el alerta, disponía de tan solo 40 segundos para que de conformidad a los procedimientos de cada inmueble, iniciaran el repliegue a las zonas de menor riesgo internas y/o evacuación.

El simulacro se cumplió a cabalidad y fue realizado en Ciudad de México por trabajadores del sector público y privado, colegios, universidades y por aquellos que por alguna razón u otra permanecen en sus casas a diario, en especial los adultos mayores. En este sentido, hay que hacer notar la elevada cultura sísmica que tienen los mexicanos, que entendieron muy bien que algún día podría repetirse un terremoto tan poderoso como aquel del 19 de septiembre de 1985.

Pero no fue algún día… En una trágica coincidencia, sucedió apenas 2 horas y 15 minutos después de iniciado el simulacro de este martes 19 de septiembre, cuando se cumplían exactamente 32 años del poderoso terremoto de 8.1 grados de 1985.

Tiembla la tierra

En efecto, a las 1:14 de la tarde (2:14 pm hora de Venezuela) la tierra volvió a temblar con furia, para traer muerte y devastación no solo en Ciudad de México, sino también en Morelos, Puebla, el Estado de México, Guerrero y en Oaxaca.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) detalló que, según el reporte preliminar, se trató de un solo evento sísmico en los límites de Morelos y Puebla. El movimiento telúrico se localizó a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en el central estado de Morelos, a una profundidad de 57 kilómetros. Hasta el jueves en la mañana se habían registrado poco más de 20 réplicas, la mayor de magnitud 4,0, lo que había permitido mayor capacidad de maniobra y menos peligro a los rescatistas, por la baja intensidad de los movimientos.

Antes de redactar el presente artículo para Zeta, el último reporte oficial emitido el jueves a las 6:05 de la mañana por la oficina del coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, apuntaba una cifra de 250 muertos, discriminados en 115 en Ciudad de México, 73 en Morelos, 43 en Puebla, 13 en el Estado de México, 5 en Guerrero y 1 en Oaxaca.

Esta cifra, se aseguró, se elevaría con el paso de las horas, pues las autoridades tenían el conocimiento de muchas personas atrapadas en varios edificios que se desplomaron por el sismo.

El propio presidente de la República, Enrique Peña Nieto, la noche del miércoles, precisó que la cantidad podía ser mayor si no hubiera sido por el trabajo de los rescatistas y de efectivos militares, que habían logrado sacar a más de 50 personas de los escombros de los 39 edificios que se derrumbaron solamente en Ciudad de México. En cuanto a lesionados, se hablaba de una cantidad superior a los 1.800 solo en la capital.

A esos 39 edificios dañados se suman 500 o 600 inmuebles que habrá que revisar para ver sus daños. De estos, otros 30 tendrán que analizarse «con mayor cuidado», pues presentan graves daños, informó el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

Por otra parte, de primer momento la Comisión Federal de Electricidad (CFE) indicó que 3,8 millones de clientes carecían de suministro de energía eléctrica debido al terremoto, pero poco a poco la situación iba mejorando.

Las zonas de Ciudad de México más afectadas por el sismo fueron las colonias (urbanizaciones) Condesa, Roma, Del Valle, Narvarte, Centro, Coyoacán y Xochimilco, entre otras.

En la turística Xochimilco un video aficionado de un visitante estadounidense se hizo viral en las redes sociales, al registrar el fuerte movimiento del agua en los canales y mostró como las olas sacudían las llamadas trajineras (embarcaciones tradicionales).

Hay que hacer notar que el terremoto de este 19 de septiembre se presentó 12 días después del registrado el jueves 7 de septiembre a 133 kilómetros del suroeste de Chiapas, con una intensidad de 8.2 grados, que superó al que destruyó gran parte de la Ciudad de México en 1985.

El sismo del 7 de septiembre, el más intenso en casi 100 años en México, provocó al menos la muerte de 98 personas en Oaxaca, Chiapas y Tabasco. A estas tragedias se sumaron las arremetidas de los huracanes Max, que impactó a Guerrero hace una semana y Katia, que lo hizo antes causando dos muertos en Veracruz.

La niña «Frida Sofía»: ícono de la tragedia y la esperanza

En México, aquí en Venezuela y en todo el mundo, quienes han seguido el desarrollo de los acontecimientos posteriores al terremoto del martes, la máxima atención ha estado puesta en el Colegio Enrique Rébsamen, en Ciudad de México, donde fallecieron 25 personas, de las que 21 son niños y cuatro son adultos. Los efectivos de rescate lograron recuperar con vida a 11 personas, mientras un número no determinado de niños y adultos continuaban desaparecidos este jueves en la mañana, entre ellos una niña que en principio llamaron Frida Sofía, pero que luego se reveló que no es su nombre verdadero.

La Secretaría de Marina (Semar) ha informado que están «muy cerca» de rescatar a la pequeña de 12 años. «Sabemos de una niña que nos consta que está viva, y ella nos hace ver que tiene cerca otros niños con vida, pero a nosotros no nos consta la cantidad».

El almirante José Luis Vergara, oficial mayor de la Secretaría, reportó en Milenio Televisión que han tenido que cambiar la estrategia para acercarse a la niña. «Frida Sofia se ha convertido en un símbolo de los esfuerzos para hallar supervivientes. Todos están pendientes de su rescate mientras ella espera cobijada debajo de una mesa de granito. La pequeña ha pedido agua y ha mencionado que está inmovilizada por la presión de una loza del inmueble, solo puede mover una mano», indicó La Vanguardia.

Y según informó la periodista Danielle Dithurbide de Noticias Televisa, quien llevaba más de 30 horas cubriendo en vivo y sin descansar los intensos trabajos de los rescatistas en el colegio Enrique Rébsamen, nadie se había identificado como familiar de «Frida Sofía».

La esperanza de que sacaran a «Frida Sofía» con vida de los escombros seguía muy en alto, a pesar del paso de las horas. Para todos era posible por la presencia de los llamados «topos», una famosa brigada de rescatistas de México, reconocida por el valor e incansable esfuerzo de sus integrantes.

Twitter: @Alconde