El representante de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Ovidio Pérez Morales, indicó que la situación en Venezuela es la más crítica en toda la historia republicana. “Crisis global: económica, política y ético-cultural. Un desastre fruto de un proyecto político-ideológico involutivo y mezclado con narcorrupción”, aseguró el prelado.
A juicio de Monseñor Pérez Morales, el camino de solución de la crisis que se vive en Venezuela, es volver a la Constitución y a un elemental sentido común de tinte humanista. “Hay que pensar en lo que históricamente tiene futuro y en lo que no tiene. Tienen futuro: la libertad, la paz, la justicia, la solidaridad, el progreso”.
El obispo venezolano señaló que si el país quiere caminar de frente y hacia horizontes positivos debe cambiar de régimen. Argumentó que “el inventario de estos últimos 18 años urge dicho cambio. El desastre no puede ser nuestro destino. El mejor argumento pro cambio es el examen de ese inventario”.
Por otra parte declaró que “lo más grave es la sistematización e institucionalización de esa violación. Y más grave todavía, la actitud de mentira y de cinismo que se asume el régimen de Maduro al justificar esas violaciones. Es típico de los sistemas totalitarios. Al lenguaje de amor, ternura, paz, felicidad no se corresponde otra cosa sino: cárceles, homicidios, torturas, persecuciones, hegemonías, cadenas”.
Así mismo, el representante de la Iglesia Católica en Venezuela, expresó que “en un sistema totalitario el Estado tiende a controlar todos los ámbitos del quehacer humano y societario, la totalidad de la persona y de la convivencia. No sólo busca monopolizar lo político estrictamente tal y algo de lo económico, como hacen las dictaduras, sino también lo ético- cultural; de allí la completa hegemonía comunicacional, el dirigismo educativo artístico e intelectual, el dominio y manipulación de lo religioso, la intromisión en lo familiar, la absorción de lo sindical y gremial, en fin el control de todo el entramado social.”
“Perseverancia en la fe para hacer frente al régimen”
En medio de todo este panorama, Monseñor Ovidio Pérez pide a los venezolanos estar firmes en la defensa del ser humano, de su dignidad y fraterna convivencia, de los derechos humanos a los cuales hay que unir, a su criterio, en los siguientes deberes:
-Buscar y contrarrestar al régimen con los valores de la libertad y la justicia, la solidaridad y la paz.
-Cambiar personal y socialmente en todo aquello que obstaculiza una convivencia sana, respetuosa, fraterna. Renovarse moral y espiritualmente.
-Unir fuerzas hacia lo positivo, pensando primero en lo que une y luego en lo que diferencia.
-Cambiar este régimen de involución, destrucción, dictatorial-totalitario y abrir camino a un nuevo país digno y próspero.
-Renovar la genuina fe en Dios, y los cristianos la auténtica fe en Cristo y su mandamiento máximo: el amor.
Resaltó además que “frente al inconstitucional e inmoral propósito del régimen no queda sino adoptar una firme desobediencia y declararse en abierta rebelión, Constitución en mano y convicción ética y religiosa. Civiles y militares, los venezolanos todos, hemos de formar un frente común para salvar al país del estatismo salvaje y el inhumano colectivismo, del control total, que este régimen ilegítimo pretende imponer”.
Finalmente, en su opinión, se requiere de un cambio de dirección política, y los actores deben asumir sus funciones porque los obispos y la Conferencia Episcopal Venezuela no estaban llamados para resolver los problemas del país, pero sí para avizorarlos y sugerir de manera general los mecanismos para producir los cambios necesarios.