Si algo hay de positivo en el éxodo masivo de venezolanos que ha habido los últimos años, es la capacidad de emprendimiento solidario que ha surgido en las situaciones más difíciles y de las maneras más inéditas. Astrid Pedregal es una venezolana que da prueba de ello. Hace menos de un año, junto a Michell Lazzari y Alessandro Teichner, fundó en México ColorsXGood, una iniciativa que busca empoderar a las mujeres de Yucatán y a la vez, ayudar a los pueblos más necesitados, como es el caso de Venezuela después de las protestas de este año y México, luego de los terremotos. En una entrevista exclusiva para la Revista Zeta, nos ha contado su experiencia.
El nacimiento del proyecto fue muy especial: “En 2016 nos vinimos a Tulum y nos encantó. Parte de lo que nos trajo a México fue que queríamos tener un impacto positivo a través de nuestro trabajo, entonces dijimos: aquí hay muchas comunidades que necesitan ayuda, vamos a ver cómo podemos apoyar, qué nos inventamos; y se nos ocurrió hacer pulseras. Descubrimos un pueblito de pescadores en Yucatán donde la única industria es la pesca, el 90% de los hombres trabajan en la pesca y las mujeres, obviamente, no tienen trabajo. Es una comunidad donde hay mucha pobreza, mucho machismo y vimos que había una oportunidad de hacer algo. Así que arrancamos ese proyecto, empezamos a entrevistar a las chicas, empezamos a enseñarlas a hacer las pulseras, que no es como en otras comunidades en México que hay mucha artesanía y la gente tiene habilidades manuales, aquí no, cuando les di la tijera por primera vez, casi ni la sabían agarrar, porque nunca habían hecho ningún trabajo manual. Empezamos así y ahora estamos impactando al 10% de la comunidad a través del proyecto, somos la segunda industria después de la pesca”, explicó Astrid.
A pesar de que ColorsXGood es una empresa y no una fundación, su trabajo está íntegramente ligado a una especia de labor social permanente. “Cuando comenzó todo esto de las protestas en Venezuela, yo fui a donde estaban haciendo las recolectas para Primeros Auxilios, para ´Comparte por una vida´ y vi a los voluntarios trabajando, embalando cajas. Por ejemplo, a la Fundación ´Yo tengo un sueño´, los ayudamos con recolecta de útiles escolares ahorita en agosto para cuando empezaran las clases en septiembre, a través de la campaña logramos recolectar muchísimos útiles y nosotros les pagamos toda la logística y el envío».
«Con cada Fundación ha sido diferente, no ha sido entregar el dinero, sino que según lo que necesitan, juntos trabajamos en eso. Básicamente ahorita lo que hemos hecho, tanto la campaña de Venezuela como la de México, ha sido que 100% de la ganancia de la campaña ha sido para ayudar. Nosotros somos una empresa que hace pulseras responsablemente y las vende también para ayudar. Ahorita si te metes en nuestra página web nada más vas a ver las pulseras de las causas, pero también estamos desarrollando una línea que son pulseras de colores que son sin causa que también tienen un impacto porque están hechas por comunidades y cada pulsera impacta directamente, no es como que todas nuestras pulseras son para donar porque obviamente no somos una Fundación. Nuestro propósito es utilizar esta pulsera, que es muy sencilla, como un agente de cambio; mucha gente quiere ayudar, todo el mundo quiere ayudar pero la gente no sabe cómo. Entonces ese es el poder que tiene la pulsera, que es como una forma fácil, rápida y efectiva de ayudar y también tener algo que te gusta”, aseguró Pedregal.
La iniciativa de ColorsXGood está recorriendo el mundo, sumando voluntades y ayudando a mucha gente. Sus fundadores insisten en que lo más importante es que todos pongamos lo mejor de cada uno para rescatar a nuestros países de las calamidades que viven. “Yo siempre digo: si cada uno de los venezolanos enfoca su energía en ayudar a su país, podremos lograr grandes cosas y el estar fuera de Venezuela no es una limitante, al contrario; yo creo que hoy en día hacemos más lo que estamos afuera que los que están allá, podemos tener un mayor impacto. Hay mil formas de ayudar; nosotros proporcionamos una, que son las pulseras, pero también se pueden hacer donativos, también se puede formar parte de grupos de voluntarios. Opciones hay, lo que hay es que tener la voluntad y las ganas de ayudar y creo que las hay. Yo he visto a través de esto muchas cosas, lo más bello ha sido eso. Yo no he visto a ninguna comunidad tan activa y tan comprometida con su país como la comunidad venezolana y eso ha sido muy bello”, destacó la joven venezolana.
Finalmente, esta chica llena de buena energía y motivada para construir, desde su espacio, una Venezuela mejor, ha enviado un mensaje a todos los venezolanos. “Yo creo que el mayor aporte de cada quien está en lo que mejor sabe hacer. No es que vamos a montarnos todos en un avión y vamos todos a Venezuela a protestar, ¡No! En nuestro caso ¿qué es lo que mejor sabemos hacer? Pulseras, entonces canalizamos nuestra energía para hacer este movimiento. Los fotógrafos, ¿qué es lo que mejor saben hacer? Fotografías; han participado un montón de fotógrafos en nuestro fotoshoot y han puesto su trabajo para captar estas imágenes e impulsar la campaña. El influencer su voz, el artista su música. Yo creo que se trata de eso, cada quien utilizar su energía y su poder creativo para apoyar a Venezuela desde lejos y poder tener un impacto positivo. Es un círculo virtuoso porque por todos lados se está haciendo algo positivo”, finalizó.