La respuesta de la comunidad internacional democrática ha sido clara: estas elecciones no reflejan la voluntad popular sino la forma amañada como el régimen hace elecciones. Sin embargo el pranato exhibirá al mundo un triunfo electoral que la oposición deberá contestar en todos los ámbitos.
Por ALFREDO MICHELENA
En cierta medida la reacción de la comunidad internacional fue tan o más rápida que la de la MUD frente a los resultados de las elecciones de gobernadores del 15 de octubre. Varios países y el Secretario General (SG) de la OEA emitieron importantes declaraciones.
¿Abstención?
La MUD a nivel nacional sacó oficialmente 4.853.353 votos pero el pranato le sacó unos 720.000 de ventaja, lo que significa que el chavismo habría mantenido su votación de 2015 y la oposición habría caído en casi 3 millones. Que el chavismo no haya podido recoger a los que no votaron por la MUD muestra su debilidad, más allá de su maquinaria.
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La caída en votos de la MUD puede ser explicada por abstención debido a desilusión o frustración, cuya responsabilidad debe achacarse en buena parte a la incapacidad del liderazgo opositor de entusiasmar a este grupo, pero también a los obstáculos que se le pusieron al elector opositor o independiente.
Obstáculos
Según el comunicado de la MUD a “… al menos 1.000.080 electores se les impidió u obstaculizó votar en centros históricamente favorables a la oposición, por máquinas dañadas, mesas que no abrieron o que tuvieron retrasos injustificados hasta altas horas de la noche”. Además “Más de 700 mil venezolanos que fueron migrados de sus centros 48 horas antes de la elección e inclusive el mismo día de la elección”. Así como que unos 350.000 ciudadanos fueron afectados por violencia e intimidación y al menos hubo 90.537 votos nulos por votos por candidatos de la oposición que se retiraron, y que el CNE mantuvo ilegalmente en la tarjeta electoral. Aquí pudieran estar los 700.000 votos que faltaron a la oposición para ganar.
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El grupo de Lima
El grupo compuesto por 12 gobiernos americanos, emitió un comunicado antes de la elección en el que exhortaban “ …al gobierno venezolano y al CNE a actuar dentro de su mandato, con total transparencia, imparcialidad y objetividad” y solicitaba “presencia de observadores internacionales, para que los resultados reflejen fielmente la voluntad popular y tengan la legitimidad requerida.” Nada de esto se cumplió.
Posteriormente en otro comunicado solicitaron “.. una auditoría independiente de todo el proceso electoral, con el acompañamiento de observadores internacionales especializados”, lo que tampoco se dará. El grupo volverá a reunirse el 26 de octubre en la ciudad canadiense de Toronto.
Canadá
La canciller canadiense Chrystia Freeland, ha manifestado en diversas formas su preocupación por las elecciones en Venezuela. En un comunicado dijo estar muy “preocupada por las acciones del régimen para dificultar la celebración de elecciones libres y justas, especialmente vía el control anticonstitucional del CNE”. Y agregó que “Las elecciones del domingo se caracterizaron por muchas irregularidades que generan preocupaciones significativas y creíbles con respecto a la validez de los resultados… [que] demuestran que el CNE no actúa como una institución independiente “. Y reiteró que “Canadá continuará representando al pueblo venezolano y a la defensa y restauración de la democracia en Venezuela”.
Colombia
Luego de los acuerdos de paz con la FARC, Juan Manuel Santos ha sido muy pertinaz en la defensa de la democracia en Venezuela. Se está buscando una transición, ha declarado Santos “porque la verdad es que en Venezuela acabaron con la democracia. Eso es algo malo para Venezuela y para la región”. Luego de las elecciones y con base a la negativa de la MUD de aceptar los resultados, Santos proponía como solución “elecciones generales, veedores extranjeros y CNE independiente”.
Los estadounidenses
Desde el Departamento de Estado se condenó “… la ausencia de elecciones libres y limpias ayer en Venezuela”. Y se señalaron una serie de irregularidades como “cambios de último minuto en las ubicaciones de las mesas de votación sin previo aviso, manipulación de los diseños de las papeletas y disponibilidad limitada de máquinas de votación en vecindarios de la oposición” y la ausencia de observación internacional. Al finalizar recordaron que “Mientras el régimen de Maduro se conduzca como una dictadura autoritaria, trabajaremos con miembros de la comunidad internacional y pondremos todo el peso del poder económico y diplomático estadounidense para apoyar al pueblo venezolano mientras buscan restaurar su democracia.”
Europa
Para la Unión Europea, el CNE “debería dar pasos para demostrar la transparencia del proceso y publicar todos los datos relacionados”. Empero, esto no cambiará la línea de acción de imponer “sanciones”, según indicó el canciller español, Alfonso Dastis, tras acuerdo logrado la semana pasada por los 28 países de la Unión.
Desde Francia se afirmó que “las condiciones de la organización de las elecciones están cuestionadas. Hay denuncias de graves irregularidades, así como la falta de transparencia en el proceso de verificación y de recuento que afectan la confianza en los resultados “.
La OEA
Luis Almagro fue el más claro y polémico en sus declaraciones. Para empezar descartó la necesidad de demostrar un fraude, pues “No se pueden reconocer los resultados de una elección en un país en el cual no existen garantías para el ejercicio efectivo de la Democracia”. Y agregó “Ninguna elección en Venezuela dará garantía a los electores a no ser que se realice con observación internacional calificada que vele por un proceso transparente y ajustado a la legalidad”.
El Secretario de la OEA, también volcó su preocupación al interior de la oposición al decir “…que cualquier fuerza política que acepta ir a una elección sin garantías se transforma en instrumento esencial del eventual fraude, y demuestra que no tiene reflejos democráticos como para proteger los derechos de la gente, en ese caso, el voto”. Esto no cayó muy bien en la MUD, más cuando agregó que los resultados del fraude eran de esperarse cuando “la estrategia y acción política se alejan de los principios y valores democráticos, y se conforman con acuerdos fáciles y circunstanciales”.
La preocupación y la respuesta de la comunidad internacional ha sido clara y oportuna.
Por su parte, la MUD ha solicitado “.. el respaldo de los pueblos, parlamentos y gobiernos del mundo para lograr estos objetivos así como la mayor condena, presión y sanciones contra el régimen”. Sin embargo, ahora el régimen esgrimirá ante gobiernos indecisos que ellos son mayoría como muestran sus datos. Y la MUD deberá superar este certero golpe, mantenerse unida y avanzar con una clara estrategia que muestre que son mayoría, porque de lo contrario el apoyo internacional se irá debilitando.