Un país entrampado

Entre todas las irregularidades denunciadas por la MUD, parece que las alteraciones de actas en el estado Bolívar son las más contundentes.

Por JAIME GRANDA

Organismos internacionales y gran parte de países latinoameri-canos y de Europa saben que Venezuela es un país entrampado desde hace varios años en casi todos los procedimientos de quienes manejan el Estado.

Algunos dicen que en materia electoral la única elección transparente fue la que ganó Hugo Chávez en diciembre de 1998. A partir de allí todo cambió y cuando apareció la empresa Smartmatic con su sistema automatizado, lo de la transparencia fue de mal en peor. Las regionales del pasado domingo prueban que el proyecto que encabeza el presidente Nicolás Maduro afina sus irregularidades en cada proceso electoral.

Lea tambiénOposición lucha contra desinformación del CNE

Parte de esa afinación es que el domingo 15, la observación internacional estuvo a cargo del Consejo de Expertos Electorales Latinoamericanos (CEELA), creado hace 10 años por iniciativa del desaparecido Hugo Chávez, ante la necesidad de consolidarse en el poder utilizando los mecanismos democráticos de la derecha y para ello era clave contar con un organismo que legitimara los resultados electorales sin que ninguna organización de observación electoral, auspiciada por la OEA, pudiera cuestionarlos.

Cada irregularidad desde el CNE respondió al plan para controlar resultados. No elegir los Consejos Legislativos junto con los gobernadores permitió ahora chantajear a los cinco electos de oposición a pensar en juramentarse ante la cuestionada Asamblea Constituyente como ya lo hicieron los 18 del oficialismo porque esos parlamentos regionales están dominados por oficialistas que se negaron a juramentar a los gobernadores si antes no lo hacen ante la Constituyente.

Lea tambiénEstrategia del CNE es inducir al voto nulo

Las cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE), sin embargo, indican que el chavismo perdió dos de las 20 gobernaciones que tenía en su poder.

De esos 20  gobernadores, solo repitieron 9. Ramón Carrizales en Apure, Argenis Chávez en Barinas, Margaud Godoy en Cojedes, Lizeta Hernández en Delta Amacuro, Yelitze Santaella en Monagas, Edwin Rojas en Sucre, Henry Rangel Silva en Trujillo, Jorge García Carneiro en Vargas y Julio León Heredia en Yaracuy.

La oposición ganó cinco estados, pero por razones aún en análisis perdió en los estados Amazonas, Lara y Miranda que estaban bajo gobernadores de oposición.

En compensación ganó en los estados Anzoátegui, Mérida, Nueva Esparta, Táchira y Zulia.

El editorial del Diario Las Américas del pasado miércoles resume lo que han dicho varios gobiernos: “El chavismo -hoy representado en el régimen de Nicolás Maduro- como toda dictadura, plantea los procesos electorales, siempre que pueda ganar. Para ello se vale de una estructura electoral que ha creado para favorecer al poder.

“Es por ello que con cada proceso se repiten variables de ilegalidad, abuso de poder, incertidumbre, falta de garantías, ventajismo. Así son las elecciones en dictadura, y ante eso siempre debe existir la denuncia, no para atacar a quien participa en un cuestionado proceso, sino para quien hace la trampa”.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dijo el lunes en comunicado a Venezuela y el mundo que “se materializó un proceso electoral fraudulento sin precedentes en Venezuela” y por eso no reconocía los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Entre las irregularidades realizadas antes y durante el evento comicial por parte del CNE, señaló: “1 millón 80 mil electores, a quienes se les obstaculizó ejercer su voto por mesas dañadas o no habilitadas. Más de 700 mil venezolanos que fueron migrados de sus centros electorales, que en menos de 48 horas fueron trasladados. Al menos 90 mil 537 votos nulos que debieron ser adjudicados a los candidatos de la oposición, producto de la no sustitución de candidatos unitarios. Además de los chantajes a empleados públicos por parte del régimen de Nicolás Maduro”.

Ante esa situación, la MUD considera necesario, entre otras cosas: “Lograr una auditoría total del sistema electoral, un nuevo sistema electoral y la convocatoria de unas elecciones libres y justas, son lo que el pueblo quiere” e hizo un llamado “humilde y sincero” a todas aquellas organizaciones de la sociedad democrática, dentro o fuera de la MUD, para iniciar la “discusión, reflexión y la unificación de estrategias” que permitan enfrentar y derrotar el régimen de Nicolás Maduro.

Todos los expertos electorales coinciden en que el régimen ha ido mejorando la ingeniería electoral montada hace años, afinada con la cuestionada Asamblea Constituyente y que piensan mejorar con las elecciones municipales que todo indica que se realizarán en diciembre de este año y en las presidenciales de diciembre de 2018.

Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos, planteó que el nivel de participación fue el esperado, pero lo que extraña “es la composición, que contradice todos los estudios hechos en el último año a nivel nacional” y precisó: “Estamos hablando de un nivel de participación de 60% donde 55 fue voto chavista y 45 voto opositor, lo que representa aproximadamente 5,7 millones de votantes por parte del oficialismo, cifra bastante alta donde no hubo abstención, pues prácticamente todos los simpatizantes salieron a votar”.

Caso Bolívar

El CNE, a pesar del elogiado sistema automatizado, tardó tres noches para dar resultados en el estado Bolívar.

En la tarde del pasado miércoles, el diputado a la Asamblea Nacional Enrique Márquez, presidente del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), presentó pruebas de lo que parece un “fraude electoral” cometido por el CNE en el estado Bolívar.

A través de su cuenta en Twitter, Márquez mostró capturas de pantallas con resultados emitidos por el CNE en su página web y copias de actas de los testigos de la MUD.

Según lo mostrado, en una mesa del municipio Cedeño, al candidato del PSUV le subieron de 138 votos a 440 votos.

Otra acta muestra que el incremento para el oficialista fue de 116 a 359 votos y Márquez aseguró que son muchas las actas forjadas por el CNE y las mismas ahora son compartidas por dirigentes opositores en sus redes sociales.

El candidato Andrés Velásquez, por su parte, anunció a través del canal colombiano NTN24 que primero presentará las denuncias ante el CNE en Caracas y si no ve resultados lo hará ante instancias internacionales porque “esto es muy grave”.

El dirigente de La Causa R denunció que los representantes del CNE en Bolívar expulsaron a los testigos de la MUD de la Sala de Totalización para “cometer su fraude y delito político” y precisó que tenían una ventaja de más de 95 mil votos que desaparecieron en las 48 horas que el CNE tardó en dar los resultados.

Velásquez dijo también a NTN24 que el sistema electoral venezolano es “completamente vulnerable” y por eso el gobierno consiguió cambiar las actas y sus números.

Todo ese proceso dependerá ahora de la presión internacional contra las autoridades venezolanas para que admitan las irregularidades ya mencionadas, aunque los expertos consideran difícil que la situación cambie si el CNE, como ya ha advertido, exagera exigencias para recibir las denuncias y niega toda posibilidad de auditorías posteriores, distintas a las previstas que se efectuarán este viernes 20 de octubre, el miércoles 1º y el sábado 4 de noviembre.

Varios expertos han advertido que la posibilidad de demostrar la manipulación irregular de los resultados del pasado domingo pasa por realizar hasta 8 revisiones exhaustivas al sistema automatizado de votación, escrutinio, transmisión y totalización de resultados.

 

Salir de la versión móvil