Tomás Páez es “un constructor de realidades, un transformador de sueños en realidades, una persona que articula esfuerzos y organizaciones, tanto nacional como internacionalmente”. Así se ha definido así mismo el profesor venezolano, autor del libro “La voz de la diáspora venezolana”, quien ha concedido una entrevista exclusiva para Revista Zeta, en la que nos ha hablado de los efectos de esta ola migratoria en el desarrollo del país.
Cerca de 2 millones 200 mil venezolanos están actualmente regados por el mundo, según las últimas cifras que maneja Páez, “siempre con márgenes de duda por alguna de las movilizaciones que se están produciendo, por ejemplo, en la zona fronteriza con Colombia, que es muy dinámica, muy fuerte y ha crecido a pasos agigantados; pero básicamente la distribución que tenemos por país, 23 países y por ciudades nos da eso, 2.200.000 aproximadamente. Son los datos de los institutos de estadística de las Organizaciones de venezolanos en esos países con los que trabajamos”, afirmó.
Esta cifra, asegura el profesor venezolano radicado en Madrid, es la más alta en la historia del país. ”Podría hablar de 1810 y allí si hubo un fenómeno migratorio por la persecución de José Tomás Boves, que aniquiló a cuanto blanco consiguió en su camino; es decir, desde 1830, que Venezuela es Venezuela y la comienza a presidir José Antonio Páez, nunca había habido un fenómeno migratorio en de esta magnitud. Venezuela siempre fue un receptor de inmigrantes. Lo que intenta hacer Páez es llamar a los canarios. En 1840 se crea la Colonia Tovar; las Guerras Civiles por supuesto postergan todo y a principios de siglo ya se comienza a crear con López Contreras el Instituto de migraciones y luego recibimos portugueses, italianos, colombianos, argentinos, chilenos, dominicanos, haitianos, ecuatorianos, de todos lados recibimos. Entonces Venezuela siempre fue un país de inmigrantes y por 1era vez en casi 200 años en un país de emigrantes”, aseguró Tomás Páez.
Pero lo que hay detrás de este fenómeno migratorio, no es otra cosa que historias humanas. “Yo me he reunido con más de 4000 venezolanos en los últimos 2 años en más de 25 ciudades, en varios continentes y los venezolanos en el exterior dicen sentirse entre bien y muy bien. Primero, porque se les respeta el derecho a la vida, se les reconocen sus derechos fundamentales. Segundo, tienen posibilidades de conseguir alimentos y medicinas que en Venezuela no existen y luego, les permiten enviar esos recursos a sus familiares porque la devaluación ha hecho que con pocas monedas duras se puede obtener la chapita venezolana -porque el bolívar es una chapita, vale menos que una chapa de refresco- entonces, los venezolanos se siente bien afuera porque aun no trabajando en su profesión, aun trabajando en cualquier área, las personas pueden tener una habitación e incluso un apartamento pequeño, cosa que en Venezuela les sería imposible”, nos cuentó.
Lo que hay que analizar en profundidad -y Páez lo ha hecho bastante- son las consecuencias que esta migración masiva de venezolanos, en su mayoría profesionales, puede traer para el desarrollo del país. “Mira, la diáspora es una consecuencia de la inexistencia del desarrollo en Venezuela, es decir, no hay insumos ni equipos en los hospitales, no hay comida en los restaurantes o en los supermercados, no hay fuentes de trabajo en las empresas, se roban el 70’% del parque industrial, han cerrado más del 40% del parque empresarial, es decir, comercios, servicios y empresas agrícolas, la producción de todos los rubros agrícolas ha disminuido de manera ostensible, no hay fuentes de trabajo, 6 de cada 10 venezolanos están entre la informalidad y el desempleo. Nosotros, desde que comenzamos el estudio, hemos visto, conceptualizado y concebido la diáspora como una inmensa ganancia para el país, porque ese capital humano que ha salido, ha adquirido una nueva lengua -en el caso de la gente que vive el Holanda, Francia, Alemania, Corea, China, EEUU-, además han podido acceder a tecnologías que en el país no existen, han podido valerse y utilizar todas las redes que en Venezuela están desapareciendo, han podido adquirir libros que en Venezuela cada vez llegan menos por la carencia de papel y por los costos y precios de los textos, pero además han podido relacionarse y establecer nexos con empresas, crear redes personales e institucionales que van a ser muy útiles para la reconstrucción de Venezuela y la recuperación de la Democracia”, explicó.
Páez apunta al valor que, sin duda, esos venezolanos aportarán en la futura reconstrucción de Venezuela, pero lo que sí es seguro es que para nadie es un secreto que esa diáspora venezolana en todas partes del mundo, ha sido una pieza clave en la construcción -presente- de un relato más real sobre lo que ocurre en el país. Han sido la voz de quienes siguen allí, silenciados por el hambre y la desidia de un régimen inhumano. “Lo primero que se está haciendo es el envío de remesas que no se pueden considerar como tales porque se hacen en negro, pero en todo caso, están enviando recursos para que sus familiares puedan adquirir lo poco que se puede adquirir en Venezuela por el tema de la escasez severa. Una segunda cosa que están haciendo los venezolanos es el envío de medicinas, con lo cual estamos paleando la situación de muchos ciudadanos dentro del país, que sobreviven gracias a las medicinas que se envían desde el exterior. También ha crecido el número de empresas de envío de alimentos a sus familiares y amigos. Hay un montón de Organizaciones en todos los países del mundo y en todas las ciudades donde hay venezolanos, desarrollando esta actividad. Luego, están todas las actividades relacionadas con el plano de la denuncia de la situación de los venezolanos frente a los parlamentos locales, regionales, nacionales e internacionales, denunciando la situación de Venezuela frente a los partidos políticos, o a través de escritos: prensa o libros. También se están organizando actividades que permiten multiplicar la denuncia y llamar la atención en el campo de los DDHH; tenemos mucha gente trabajando en Naciones Unidas, haciendo un trabajo de hormiguita, recuperando datos para que todas estas cosas no queden impunes, para que todo lo que ha ocurrido en Venezuela con presos políticos, los heridos, los prisioneros, la represión que ha habido, la persecución y hostigamiento que ha habido en sectores específicos como el petrolero o como los periodistas en los medios de comunicación”, afirmó.
En este sentido, el propio Páez ha adelantado trabajos con distintas organizaciones, procurando generar propuestas concretas para la reconstrucción del país. “En Miami tenemos cerca de ocho grupos de trabajo que van desde la energía, pasando por la salud, los medios de comunicación, la cultura y la sociedad civil, con gente formulando proyectos e identificando instituciones y empresas que nos van a apoyar en el proceso de la reconstrucción de Venezuela en esta áreas. En Alemania se están haciendo cosas parecidas; en España estamos planteando iniciar el encuentro binacional para desarrollar proyectos que nos permitan avanzar el trecho que haga posible que cuando se cambie la situación del país podamos rápidamente iniciar el proceso de reconstrucción porque vamos a recibir un país destruido: se ha caído más del 30% del PIB, la moneda no existe, la inflación está en un 1500% este año vamos a entrar seguramente en default es lo que se está anunciando, estamos dependiendo cada vez más de China y Rusia, y no tenemos posibilidad de recuperación mientras este modelo, el Socialismo del siglo XXI, se mantenga. Entonces, todo esto es una breve síntesis de las miles de cosas que están haciendo los venezolanos en todo el mundo, es impresionante lo que se está haciendo”, enfatizó Páez.
El sociólogo venezolano ha explicado también que la situación dentro y fuera del país es bastante crítica: “El Gobierno venezolano está absolutamente aislado nacional e internacionalmente. Aislado en la UE, de EEUU, de Canadá; aislado de todos los países más importantes de Latinoamérica, todo lo que ha sido la Declaración del Grupo de Lima al que se acaba de incorporar otro país, Panamá. Está esto a nivel internacional y a nivel nacional, tenemos que algunos dirigentes no entienden que no solamente es necesaria la Unidad para salir de esta pesadilla que está destruyendo al país, que está cobrando a los ciudadanos, sino que va a ser indispensable la unidad para poder recuperar y reconstruir a Venezuela porque vamos a entrar en una situación muy crítica, lo que tenemos en frente es un gran reto que no se puede resolver si no actuamos de manera unitaria. Entonces necesitamos unidad para salir de esto y unidad para mantener el proceso de recuperación de la Democracia y la construcción del país”.
Finalmente, Páez envió un mensaje a esa diáspora que conoce muy bien. “Hay que seguir con el trabajo que estamos desempeñando, ser una pieza que, junto a los venezolanos que decidieron quedarse en Venezuela, podamos reconstruir Venezuela, es decir, seguir haciendo lo que estamos haciendo en todas las áreas en las que estamos trabajando ,quizás redoblando esfuerzos y multiplicando energías para impulsar el proceso de reconstrucción de Venezuela”, terminó.