Prieto lleva 20 años ejerciendo el periodismo desde las redacciones de varios medios de comunicación españoles, desde donde ha «aprendido muy bien todos los rudimentos del mensaje y de cómo conseguir captar la atención del usuario”, asegura. En todos este tiempo de experiencia, no fue sino hasta hace cerca de tres años que logró trabajar en el área de la información internacional que dice apasionarle. “Esencialmente, es una pasión. Yo me hice periodista, entre otras muchas cosas, para ejercer un oficio en el que cada día las cosas son nuevas, y en la información internacional es donde más pasa eso, porque tienes no solo diferentes personajes sino diferentes escenarios, diferentes realidades y tan cambiantes como la de un solo país pero multiplicado por 150”, acota.
Esencialmente, OK Diario es un medio liberal, asegura Prieto, agregando: “si hubiera un solo concepto con una etiqueta colgando a la cabecera es “Libertad” y quizá por eso Venezuela ha sido un elemento informativo de tantísimo interés para nosotros y para nuestros lectores. Si hay un desafío brutal a la Democracia y a la Libertad ahora mismo en el mundo, y que además a los lectores de habla hispana y en concreto a los españoles nos afecte directamente, es Venezuela, porque lo estamos viviendo en directo. Recuerdo con la Guerra del Golfo que era algo que se podía ver en directo; yo creo que este es el primer proceso destructor de un país y de una Democracia que estamos viendo no ya en directo sino que el minuto a minuto, en el día a día, y además con 150 pantallas si quieres estarlo viendo todo y de todos los lados y de todos los rincones”.
Uno de los tópicos que se van a mirar con detenimiento en el Foro del próximo 6 de noviembre, es cómo influyen los medios de comunicación en la formación de opinión pública, sobre todo internacionalmente. Según Prieto, esta es una pregunta aún sin respuesta. Sería casi lo que llamamos una noticia en desarrollo. “Hasta hace 5 o 6 años te diría que los medios de comunicación influyen en la opinión pública en el 90% o en el 100%. Somos la clave, porque el mensaje que envían los medios es el que le llega a la gente. Pero desde hace 5 o 6 años, desde la inclusión de las redes sociales, pongo en duda eso y todavía no he llegado a ninguna conclusión porque, de hecho, creo que el proceso todavía no ha terminado o no se ha asentado. De modo que no tengo todavía claro qué papel vamos a tener que jugar los medios -o vamos a poder jugar los medios- ante la posibilidad de que todo el mundo emita y difunda sus propios mensajes, su propia información. Cuando llegaron los medios digitales empezó a desaparecer la labor principal de los periodistas sobre el periodismo de selección, jerarquización y ordenamiento de las informaciones, de las noticias, de los hechos; yo creo que está volviendo eso. Ahora que todo el mundo puede emitir mensajes, videos, todo el mundo puede conectar en directo desde Singapur a Caracas, la labor de los medios tiene que ser otra vez la de selección, jerarquización y ordenamiento de los mensajes. Antes era por falta de información y ahora es por exceso de información, hay tanto ruido que volvemos a ser necesarios como los profesionales que saben bien las herramientas y las fuentes para saber qué hay que contar y cómo hay que contarlo”, explica el periodista.
El caso venezolano muy presente en España
En el caso venezolano, en específico, hemos querido saber cómo hacen los medios internacionales para acceder a la información, para jerarquizarla y para emitirla siendo lo más “fieles a la verdad” posible. Alberto Prieto nos ha dado su visión al respecto: “En un caso como el de la crisis venezolana el acceso a la información es tan difícil y a la vez tan fácil; es tan difícil llegar a fuentes buenas y fiables de los dos lados y a la vez es tan fácil acceder a contenidos, videos que sube un montón de gente desde Venezuela, contenidos de los medios impresos, de los medios digitales -a los que hace 10 o 15 años sería imposible acceder- tenemos toda la información que queramos, el problema es saber -profesionalmente- seleccionarla bien, elegirla bien y no traicionar a la verdad por haber encontrado un enfoque que te puede valer mientras estás investigando para hacerte una pieza. El mundo digital como está en constante desarrollo, todos estamos constantemente aprendiéndolo, pero es tan bueno que hoy todo el mundo tenga el periódico o la tele en su bolsillo y que constantemente puedan acceder a información en todo momento, que en ese sentido es una ventaja. La gente puede estar mucho más informada que antes”, apunta.
En España, la aparición, en 2014, del partido político Podemos, desató una ola de investigaciones que acabaron por mezclarles ideológica y financieramente con el chavismo, y esas relaciones no tardaron en ser investigadas y difundidas por los medios españoles. “Se han levantado muchas noticias que tienen que ver con Venezuela y es verdad que un porcentaje muy alto de estas, ha tenido que ver con su ramificación en España, que es Podemos. Creo que estamos haciendo un gran servicio a la formación de la opinión pública en España con respecto a la crisis venezolana; creo que estamos dando la hora ideológicamente -aunque esa no sea la función de un medio de comunicación yo creo- a una parte de la masa que sigue o vota o aplaude a esta formación política, que para mí es un peligro y para mi medio de comunicación es un rival ideológico importantísimo”, asegura.
El peligro del auto-convencimiento
En esta era de globalización y de información infinita de casi cualquier cosa, es muy fácil hacerse adicto a algo. Incluso a la información. O a la ideología. O la religión. O a cualquier movimiento de masas que pueda ser convocado por las redes sociales. “Yo veo mucho en mis redes sociales que hay personas que se informan solo desde un espectro ideológico, y que solo consumen aquello que les alimenta su necesidad diaria de estar de acuerdo consigo mismos y me dan miedo porque me parecen más radicales que los radicales de hace 10, 15 o 20 años, es decir, como tienen tanto acceso, tanta información de su propia cuadrícula, que esa retroalimentación los convierten en los más radicales de su propia ideología. Por ejemplo, el caso de los yihadistas del auto adoctrinamiento, la gente que se autoradicaliza. Fíjate que es un concepto que hace 5 años a nadie se le había ocurrido que podrían radicalizarse en su salón, pero es que es muy fácil, porque si cada día puedes acceder a 100, 150, 200 contenidos que alivian tu necesidad de tener razón contigo mismo, pues al final no solo tienes razón, es que te crees un mesías”, exclama Prieto.
Finalmente, Prieto a dedicado unas palabras para los medios digitales con respecto al tratamiento de la información internacional y a la conciencia de que están generando a la opinión pública. “Yo creo que hay que leer mucho. Antes de darle a la primera tecla hay que leer mucho sobre el asunto que vas a escribir y sobre todo lo de alrededor y leer poniéndote en contra de tu propia creencia, de tu propio estereotipo. Por ejemplo, el 95% de los españoles, no sé por qué, nacemos pro palestinos, los palestinos son los buenos, los israelíes son los malos. Hace tres años, viajé a Israel. Fui ahí en contra de mi elección, pero a la vez me obligué a mí mismo y dije: escucha, abre los ojos, quítate los estereotipos a la hora de escuchar. Luego, al volver al hotel cada noche ya los tamizas, los afrontas, pero cada día cuando estés hablando con los líderes políticos con los que vas a hablar y con los líderes empresariales, escúchalos, atiéndelos, con los militares, con los policías. Me sirvió para entender una parte del conflicto que yo creía que ya lo entendía y no lo entendía del todo y me sirvió para tener una visión más abierta de ese conflicto. Ojalá tuviera la oportunidad de hacer eso en todos los sitios, de todas las cosas de las que escribo, de las que informo, pero como no puedo hacerlo con todo, por eso insisto, hay que leer”.
“Y luego, una segunda cosa, Yo creo que hay que leer mucho, a la contra de tu postura previa y hacerlo con los ojos abiertos, y luego una segunda cosa: somos medios digitales, tenemos que escribir muy rápido, vender muy rápido y vender mucho, pues pensemos que como vamos a conformar una opinión pública, como tenemos poco tiempo y mucha prisa, debemos elegir bien los temas; hay causas, sí que las hay. El mundo entero está lleno de problemas y el mundo entero y todos los países tiene su información que hacer pero hay causas y como somos los que seleccionamos, garantizamos y ordenamos la información – al menos todavía – elijamos bien qué vamos a contar; porque hay caras detrás, hay personas detrás. Con que te lea eso una persona ya tienes uno más que sabe que está pasando en el mundo en esa esquina tan lejana para nosotros. Hay causas, hay caras detrás, hay niños, hay gente que cada día sale a la calle a buscar un pedazo de pan para su familia. La información no es solo política, también hay gente detrás y creo que debemos tener eso presente todo el tiempo”, finaliza Alberto Prieto.
El próximo lunes 6 de noviembre estaremos con Alberto Prieto y también con Pedro Jiménez (Cadena SER), Manuel Trillo (ABC), Teo Ibernón (Antena 3) y Francisco Poleo (Revista Zeta) hablando sobre estos y otros asuntos, en la sede de la Asociación dela Prensa de Madrid, a las 18:00 horas. ¡Te esperamos!