Las opciones internacionales a la crisis venezolana

La comunidad internacional maneja y recomienda una serie de alternativas para superar la crisis en Venezuela. Desde las negociaciones y el aislamiento hasta forzar el colapso del régimen, o pasando por una opción militar. Según parece, todas las opciones están sobre la mesa.

Por ALFREDO MICHELENA

El 26 de octubre se realizó en Toronto, Canadá, la reunión del Grupo de Lima (GL), el cual epitomiza la preocupación de las fuerzas democráticas del continente frente a la crítica situación de Venezuela. Esta reunión concomitantemente con las elecciones fraudulentas del 15-O, han puesto sobre la mesa, de nuevo, el asunto de la solución de la crisis en Venezuela.

La declaración de Toronto

En la edición pasada de esta revista describimos los puntos esenciales de esta tercera reunión del grupo. Esta vez revisaremos su declaración, pues resalta puntos claves para entender el pensamiento de la comunidad democrática internacional en relación a lo que hoy es Venezuela.

En dicha declaración se reafirma que no se puede aceptar la Asamblea Constituyente Comunal ni sus decisiones. Además allí se mantienen los cuatro puntos claves sobre los cuales la MUD ha venido insistiendo: libertad de presos políticos, ayuda humanitaria, cronograma electoral y respeto a la Asamblea Nacional (AN)l, solo que ahora, todos esos puntos adquieren otra dimensión.

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El GL lamenta que el régimen no permita la ayuda humanitaria y enmarca el problema como algo que rebasa las fronteras pues “el éxodo de miles de venezolanos, situación que continúa agravándose… representa un enorme desafío para los países de la región y en especial para los países limítrofes”.  Ante esta crisis humanitaria y la violación de los derechos humanos (DD.HH.), el grupo dispuso que se contactara al Secretario General de Naciones Unidas, por lo que recientemente los Cancilleres de Canadá y Perú lo visitaron para plantearle el problema. Por cierto, que ya EE.UU. ha planteado este tema en el seno de Consejo de Seguridad.

Las salidas pacíficas

En la declaración se rechazan las condiciones en las que se dieron las elecciones del 15-O, por “los obstáculos, actos de intimidación, manipulación, coacción social y condicionamiento del voto, entre otras irregularidades…  y  se considera urgente la revisión del sistema electoral”, por lo que solicitan   “la renovación del CNE con miembros nombrados por la AN” y “un cronograma de elecciones”, con supervisión  “por observadores electorales independientes”.

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Reafirman la importancia de una salida negociada, y están dispuestos a apoyar “… todo esfuerzo de negociaciones creíbles y de buena fe”. Postulan que  “un acuerdo negociado entre ambas partes, con acompañamiento internacional y cumpliendo las condiciones previas solicitadas por la oposición, es la única salida pacífica para la crisis actual”.

Las otras salidas

El grupo se quedó corto pues, a pesar de que la Canciller de Canadá, Chrystia Freeland, sugirió que otros países aplicaran sanciones a funcionarios vinculados con violaciones de DD.HH y corrupción como hizo Canadá y EE.UU., el comunicado no se pasea por esa posibilidad. Por cierto que ella anunció que vendrían más sanciones.

Como sabemos la Administración Trump no solo ha sancionado a funcionarios venezolanos específicos, sino que ha prohibido la entrada a EE.UU. de funcionarios y sus familiares vinculados a los sistemas de inteligencia, seguridad pública y terrorismo.

Adicionalmente Trump puso sobre la mesa la posibilidad de una opción militar internacional. Lo que por cierto no necesariamente implica una intervención armada. En todo caso, los gobiernos latinoamericanos reaccionaron oponiéndose a esto.

Sin embargo estamos a pocos días de que por primera vez un contingente del ejército norteamericano  realice prácticas militares conjuntas con Colombia, Perú y Brasil en el Amazonas, con el objetivo de incrementar la “interoperabilidad” entre ellas. AMAZONLOG17  se realizará en la ciudad brasileña Tabatinga, situada en la orilla izquierda del río Solimoes, en la triple frontera de los mencionados países.

Las opciones económico-financieras

Fue la Canciller canadiense la que habló al final de la reunión de que podrían necesitarse medidas adicionales para aislar aún más a Venezuela.  Lo interesante es que EE.UU. ya ha empezado este tipo de medidas al imponer sanciones financieras a fines de agosto pasado. La orden ejecutiva   “…  prohíbe realizar transacciones con títulos de deuda y acciones emitidos por el gobierno venezolano y PDVSA “ así como “también … las transacciones con ciertos bonos existentes que pertenecen al sector público venezolano, y los pagos de dividendos al gobierno de Venezuela”. Lo que en la práctica evita que el régimen pueda lograr nuevo financiamiento o refinanciar la deuda o vender nuevos bonos y activos. Sin embargo, no pone trabas a la exportación de petróleo venezolano,  ni a la importación  a Venezuela desde EE.UU.

Esto pone en peligro la gallina de los huevos de oro: PDVSA, que es responsable de más del 40% de la deuda externa cuyo incumplimiento podría suponer el embargo de sus bienes. Por eso, es capital para el régimen pagar la deuda como lo está haciendo, a costa de la importación de alimentos y medicinas.  Según la firma Torino Capital, la deuda con China y Rusia apenas alcanza solo al 12,5% del total. Por esto, el refinanciamiento de Rusia por unos US$3 millardos apenas ayuda.

Medidas petroleras

También se ha hablado de medidas petroleras. Es decir prohibir o restringir la importación de crudo hacia EE.UU. Como hemos visto, la imposibilidad de colocar crudo en EE.UU. sería un corte en la yugular del régimen pues los 750.000 b/d que coloca en ese mercado suple los dólares para pagar la deuda externa. Y lo que sobra compra comida. Pero la producción sigue cayendo, el mes pasado cayó 52.000 b/d y llegó a 1.890 millones b/d.

Según fuentes de la industria, en los últimos dos años las operaciones de las refinerías han caído en un 70% por lo que hay que importar gasolina, fundamentalmente de EE.UU. En este momento no está en el interés de varias refinerías norteamericanas la importación de nuestro petróleo, pero con el tiempo ellas podrían transformar sus tecnologías para procesar otro crudo menos pesado.

Un corte de este ingreso sería una de esas “sanciones financieras graves” a las que se refiere Gary Clyde Hufbauer, experto en sanciones económicas, quien participó en uno de los foros que se realizó en Toronto.  Estas sanciones dirigidas a la economía del país y la industria petrolera, si son lo suficientemente severas,  podrían poner fin al régimen, “dentro de uno o dos años” nos dice Hufbauer. Aunque advierte que el colapso de Maduro podría traer el caos en el país. Quizás sería lo que se ha catalogado como la “somalización” de Venezuela.