Desde hace cinco años el estratega y gerente deportivo Bruno D’Addezio comenzó el proyecto de Somos Baloncesto, una iniciativa que busca corregir las falencias del básquet nacional a través de un modelo innovador de desarrollo desde todos los ámbitos.
Una mente brillante puede crear una buena idea, pero varias juntas pueden convertir estas ideas en realidad. Es así como Bruno D’Addezio se unió con grandes protagonistas del deporte de las alturas por una misma causa.
“Hubo una coincidencia el año pasado con la fundación de Greivis Vásquez, en un evento que se llamaba los 24, y me pidió que convocara a varios entrenadores venezolanos. Convoqué casi 150 de todo el país y empezamos a hablar acerca del baloncesto venezolano y en esas conversaciones coincidieron otras personas con la misma inquietud: Rolando Urdaneta, David Paco olmos, Daniel Domínguez y decidimos hacer una propuesta. Me encargaron que yo elaborara el proyecto de cómo deberían llevarse a cabo las mejoras de nuestro baloncesto y nació el movimiento Somos Baloncesto”.
La idea principal de la iniciativa consiste en desarrollar “un modelo de progreso que se fundamente en promocionar al club como el eje central del desarrollo del baloncesto”, explica su creador. “Cuando hablamos de “club” es la estructura en dónde se ubican las canchas y se hace toda la actividad, que ahora se hace demasiado informa (…) Queremos evitar que el entrenador sea el mismo directivo, el que tiene que estar bregando con todas las cosas.
Otro de los conceptos más importantes que se está desarrollando es el de una mejor organización en las competencias, que irán de la mano con los clubes. “Queremos que cuando estructuremos los clubes en todas las canchas, que la competencia sea más larga que se pueda jugar seis u ocho meses al año”.
Con la reestructuración de las competiciones se estaría promoviendo la competitividad a su vez que reduciendo los gastos en viajes. “Nosotros vamos a promocionar los campeonatos federativos, que el ganador pase al estatal, luego interestatal, hasta tener al club campeón nacional en cada nivel o categoría. Esa es una forma diferente de competir y a las fases siguientes avanzan los clubes que tienen el mejor récord de partidos ganados y perdidos.
De esta manera se estaría formalizando un torneo clasificatorio que iniciaría desde las canchas en los barrios hasta llegar a un ámbito nacional. “Solo que lo vamos a llamar los Campeonatos Federativos, donde el club tiene que poner su propia sede, con las canchas techadas o abiertas actuales”.
Con respecto a la formalización de clubes en el país explica que es un tema más de organización deportiva que financiero. “En todos los estados, ciudades, barrios y urbanizaciones, la gente se esfuerza para viajar, para jugar, para competir. Nosotros vamos a darles mejores estructuras para que puedan conseguir alianzas”.
El mayor problema de la informalidad con la que se trabaja desde hace años en Venezuela es que los trámites se hacen cuesta arriba para la organización. “Cuando va el entrenador a pedir una colaboración, una ayuda, una alianza, no tiene un soporte legal, y a las empresas y organismos oficiales se les hace difícil ayudar a alguien en nombre personal. Eso se llama la formalización del club, que se registre, que tenga sus directivos y todas las formalidades”.
El dirigente afirma que han tenido una respuesta positiva por parte de los clubes de la LPB, con quienes trabajarán de forma indirecta. “Les estamos planteando que ellos se encarguen de su espectáculo, que la Federación se encargaría del desarrollo de los talentos”.
Otra área que ha sido relegada por años, y que Somos Baloncesto quiere impulsar a través del modelo de desarrollo de clubes y los Campeonatos Federativos es el Baloncesto femenino. “No tiene tanta divulgación como el masculino, pero no ha tenido tampoco ningún tipo de apoyo (…) cuando hablo de apoyo no es pasarle recursos, sino ayudarles a que dentro de cada estado puedan conseguir alianzas privadas y públicas para hacer su actividad”.
A su parecer, el modelo de competiciones actual no está adaptado a la realidad del país y dificulta el desarrollo de la disciplina. “Hay una liga nacional, pero siempre tienen muchas dificultades en salir porque los costos son altísimos. La solución sería organizar algo a nivel estadal que vaya en diferentes fases. Si no avanzan pueden hacer 10 o 20 partidos en el año. Por el contrario el campeón jugaría un poco más. Cuando arrancas queriendo copiar la LPB haciendo una liga nacional o profesional femenina, de entrada los gastos son muy altos y la participación es mínima”.
Sin embargo, para poder ejecutar un sistema tan amplio se necesita una cantidad de árbitros con los que no cuentan. “No podemos ampliar los campeonatos y por ende el material para competir sino desarrollamos el personal técnico”.
Ante este escenario Bruno D’Addezio tiene una solución que resolvería dos problemas a la vez: el de la escasez de personal y la seguridad social de los jugadores una vez culminen sus carreras deportivas. “Nosotros vamos a hacer una oficina que se va a llamar: Dirección de Formación. Eso abarca la formación de entrenadores, árbitros y la formación de gerencia deportiva básica. Cuando digo básica, es cómo administrar pequeñas canchas que están en la urbanización o en el barrio. Al crear estos programas de formación estamos abriendo campo para que los que terminan de jugar en el nivel que sea puedan optar por la carrera de árbitro, entrenador o gerente deportivo porque son conocedores de la materia”.
Durante todo el proceso ha sido acompañado por el NBA venezolano Greivis Vásquez, quien busca un mayor desarrollo en el deporte venezolano. “Greivis quiere un cambio. No está involucrado directamente porque no quiere protagonismo y quiere que el protagonista sea el baloncesto. Está haciendo una labor encomiable con su fundación, regalando útiles escolares e implementos en muchos estados. Me apoya al 100% porque apoya al baloncesto. Somos un grupo de personas que estamos detrás de esto promoviendo el proyecto”.
Uno de los mayores problemas que se ha encontrado D’Addezio durante su pesquisa en el sistema deportivo del baloncesto es la falta de transparencia con la que se maneja la Federación en cuanto al tema democrático. “La mayoría de los atletas, entrenadores, directivos y árbitros, no saben cómo es el marco legal. No conocen que entrenadores y árbitros pueden nombrar su propio delegado sin necesidad del consentimiento de la Asociación, lo que les permite ser protagonistas dentro de la elección de autoridades. Los atletas para nombrar su representante en las elecciones de la Federación, no tienen que pedirle permiso a nadie. Hacen su asamblea y no importa si la asociación de turno lo aprueba o no, eso vale para entrenadores y árbitros. Y el voto del entrenador, árbitro y atleta vale tanto como el presidente de la Asociación, esas cosas son desconocidas”.
Cuando el proyecto de Somos Baloncesto llegó a los despacho de la Federación Venezolana de Baloncesto (FVB) no tuvo mayor aceptación. Desde entonces el trabajo y compromiso con el deporte de las alturas ha sido pleno. “Ahorita para las elecciones estamos esperando el dictamen del TSJ y esperamos competir y ganar para darle un nuevo rumbo a nuestro baloncesto”.
Y es que las elecciones de la FVB han tenido que posponerse y llegar hasta el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) debido a las irregularidades que se encontraron en la organización. “Hubo una denuncia de José Luis Ramey. Entonces suspendieron las elecciones que tenían que ser el 29 de junio por la forma irregular como se hizo la convocatoria de la comisión electoral y del llamado a elecciones. Luego de eso se presentaron irregularidades en elecciones regionales en Cojedes, Anzoátegui, Carabobo y Portuguesa lo cual creó un marco de situaciones no acordes a la ley que violaba los derechos de atletas, entrenadores y otros participantes. Estas elecciones tienen muchísimo vicio. Lo que vaya a determinar el TSJ va a abarcar todo ese aspecto”. Sentenció Bruno D’Addezio.