El país que queremos

El presidente de la Asamblea Nacional y coordinador de Primero Justicia, Julio Borges explica el alcance de la ruta que la tolda amarilla le propone al país para que triunfe la Unidad en las elecciones presidenciales del 2018.

Desde Primero Justicia, esta semana realizamos una propuesta de ruta para garantizar el triunfo de la Unidad en la elección presidencial pautada para el 2018, la cual incluye la escogencia de un candidato único a través de primarias y la creación de un programa de gobierno único que garantice la pronta solución de la crisis que padece Venezuela.

Nuestra ruta propone definir ya una fecha para elegir en primarias un candidato presidencial, para que en conjunto a la presión nacional e internacional logre condiciones y garantías justas para el proceso electoral. Estamos proponiendo la redefinición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la redefinición de toda su directiva y la escogencia de un candidato unitario, pues debemos definir con urgencia estrategias que garanticen condiciones justas.

Es importante que se cree un programa unitario de gobierno; que sea respetado por toda la Unidad, independientemente de quién llegue a la presidencia, con la aprobación en consulta popular, para que sean los venezolanos quienes decidan su futuro, ya que la prioridad es reivindicar al pueblo de Venezuela y darle celeridad a la solución de la crisis y los problemas del país.

Venezuela no quiere seguir viviendo la tragedia de Nicolás Maduro, por eso necesita una ruta clara para el cambio. Debemos tener una ruta que nos lleve hacia el triunfo. Lo que estamos viviendo es producto de casi 19 años de agresión y humillación de un régimen contra un pueblo que ha decidido cambiar. Todos lo vemos en cada estado del país. La crisis que padecemos es por culpa de un mal e indolente gobierno. Tenemos que luchar entendiendo que la política es servicio y que nos debemos a nuestro pueblo.

Es urgente que la Unidad trabaje para conseguir condiciones justas. Queremos una Venezuela que tenga la satisfacción de tener libertad  y que pueda comer, vivir, trabajar y  progresar. Hemos trabajado para sustituir un régimen que le ha arrebatado todos los derechos al pueblo y no descansaremos hasta que el pueblo venezolano tenga un país con futuro, progreso, libertad y oportunidades.

Adicionalmente, desde la Asamblea Nacional se designó una comisión integrada por los jefes de fracciones parlamentarias para que se reúna con sectores estudiantiles, medios de comunicación social, organizaciones relacionadas con los derechos humanos, presos políticos y entes electorales con el fin de escoger la agenda de conversaciones de diálogo en el proceso en el cual haga valer nuestros derechos.

No se trata de una agenda para renunciar a derecho alguno, sino para reclamar y hacer valer dichos derechos que nos pertenecen. Todos los caminos son importantes y todos se complementan. Queremos lograr un escenario de negociaciones serias para que los ojos del mundo, que están puestos en Venezuela, nos ayuden a recuperar los derechos de un país sin presos políticos y sin habilitados.

Entendamos que este proceso que se abre es un gran logro, pues tenemos a seis cancilleres y a un presidente de un país sentados para velar por el cumplimiento de los derechos en nuestro país. Sería un error que lo convirtiéramos en un fracaso, cual ha sido la bandera por la que hemos luchado tantos meses para reconquistar lo que hemos perdido.