El Gobierno dice ser feminista, pero humilla y maltrata a las mujeres venezolanas con sus políticas de hambre y miseria.
El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134, invita a los gobiernos y organizaciones no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra la mujer y escoge el 25 de noviembre para celebrar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer o Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
Este día es propicio para hacer un alto y denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación. Se eligió tal fecha para conmemorar el vil asesinato de las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) en República Dominicana por el dictador Trujillo.
La violencia contra las mujeres se ha convertido en un problema muy grave que se dirige hacia las mujeres con el objeto de mantener o incrementar su subordinación al género masculino. Su origen se encuentra en la falta de equidad en las relaciones entre hombres y mujeres en diferentes ámbitos y en la discriminación persistente hacia las mujeres.
La Violencia contra la mujer es la que se ejerce por su condición de mujer, siendo ésta «consecuencia de la discriminación que sufre (tanto en leyes como en la práctica) y la persistencia de desigualdades por razones de género».
En el mundo, por cada diez asesinatos de mujeres 4 son por violencia. En nuestro país tenemos una marcada violencia contra la mujer, orquestada por el gobierno nacional, violando resoluciones, pactos, convenios, leyes y Constitución. Las mujeres en Venezuela sentimos con dureza la violencia, porque el solo hecho de hacer largas colas para comprar alimentos, ser sometidas a la inclemencia del tiempo, la lluvia, el sol y muchas veces sin poder realizar las necesidades fisiológicas, allí sufre la mujer. No saber qué dar de comer a nuestros hijos por la inflación desatada; no tener medicamentos para curar a nuestras familias; no tener los servicios básicos: luz, agua, gas; ver familias hacer colas para hurgar en los botes de basura; ver a venezolanos comer basura, eso es intolerable. Eso es violencia de Estado, porque no brinda las condiciones mínimas para garantizar alimentos, medicinas.
Violencia no solo es el golpe y el grito, es también la humillación del gobierno de no cumplir la Constitución y los convenios internacionales. Por ello, este 25 de noviembre las mujeres de Acción Democrática damos un paso para tender una mano a las mujeres dándoles asesoría, implementando talleres para que se empoderen y emprendan y conozcan cuáles son sus derechos y deberes.