En el mundo globalizado no funcionan las tesis trasnochadas de 1920

En el mundo globalizado en que vivimos no funcionan las tesis trasnochadas de 1920, mucho menos las mentiras de los gobernantes al pueblo, en opinión del abogado especialista en material procesal Rafael Bayed.

Cuando los regímenes socialcomunistas de diferentes tendencias se posesionan del poder, comienza el dominio de los medios comunicacionales, la promoción de la corrupción en las instituciones públicas y privadas, la eliminación de la descentralización de la función pública, la subordinación de las fuerzas armadas, el desmontaje del sistema democrático, un sistema económico cerrado y la imposición de un solo criterio en la gerencia del país.

Esta postura se evidenció desde que Hugo Chávez pateó las instituciones de la República para imponer la forma de gobierno recomendada por Fidel Castro, que hoy continúa Nicolás Maduro.

Desde que se implementaron los programas dominicales de Chávez, todo era cuento y mentiras. Novelero como él solo. Hasta gobiernos extranjeros se prestaron para esas zarzuelas por las ofertas que les hacía, algunas no cumplidas. En el mismo tenor va Maduro.

Cuando bajó la producción petrolera y aumentó la corrupción, el desfalco descarado de la República (hasta las amantes y chulos del régimen obtuvieron contratos con la petrolera) el expolio de las finanzas públicas (abierto y descarado) comenzaron a escasear los alimentos, las medicinas, los bienes y enseres para una vida adecuada de los venezolanos.

Un país donde la clase media es indiferente, la clase pobre paupérrima y la mercantilista negocia con el de turno evidencia una descomposición absoluta.

Después de recibir más palo que una gata ladrona, la dirigencia de la oposición comenzó a ordenarse para ver si veía luz por esas calles.

Los cabildeadores, lobistas pues (en la época de la democracia se les llamaba pacteros), esos que todo lo hacen “sin cobrar” nada, los que proponen en conciliábulos o comelonas cualquier estupidez, hasta proponen a excelentes empresarios para cargos políticos resultando desastrosa la gestión. Ah, pero se liba bien. Se menean para crear puentes entre el régimen y los dirigentes de la oposición. De ahí salieron todos los estragos desde el 2015 hasta hoy, sin olvidarnos de los desaciertos del periodo de Atila.

Reuniones, autorizadas o no. Comenzó la pugna por imponer criterios. De la disidencia solo pechos de paloma, engreídos, para arriba y para abajo. Del régimen expertos en mentiras, proposiciones oscuras con asesores extranjeros de cepa burdelera.

Palabras escogidas, frases oscuras, ideas confusas, verborrea estudiada, y el pueblo crédulo como él solo; pero de ambos lados, del régimen y de la disidencia, no se le habla claro al pueblo.

Los intereses económicos y políticos del mundo están por encima de la autodeterminación. Es un mundo globalizado, le guste o no a La Habana y a sus acólitos de Bolivia, Nicaragua y de países totalitarios de un solo pensamiento político.

Podemos pensar en formas de gobierno adecuadas a la idiosincrasia de cada pueblo, pero lo que no funciona ahora son tesis trasnochadas de 1920, y mentirle al pueblo.

@BayedRafael