Prieto (primer plano) y Poleo entrevistan a Ortega en Bogotá (Foto Enrique Falcón).
Por Alberto D. Prieto y Francisco Poleo
Esta entrevista ve la luz cuando Venezuela se apresta a votar en unas elecciones municipales, al menos, extrañas. Hace casi dos meses la oposición fue aplastada por el régimen en unos comicios regionales plagados de denuncias de fraude y con una abstención que promete palidecer ante la que se vivirá hoy. La vista del pueblo no está en las urnas electorales sino en los anaqueles vacíos. Mientras tanto, la disidencia institucional representada en la Asamblea Nacional se afana en Santo Domingo en conseguir condiciones electorales para los comicios presidenciales del 2018 y una escisión de ese sector que se denomina Soy Venezuela realiza proclamas en escenarios internacionales.
Lo cierto es que la pelea decisiva por recuperar la democracia venezolana se da extra muros. En ese escenario se desenvuelve Luisa Ortega Díaz, reconocida mundialmente como la Fiscal General de Venezuela aunque la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente haya decidido lo contrario. La jurista teje una red internacional con procuradores iberoamericanos para desenredar el entramado de corrupción montado por personajes ligados al régimen venezolano. Su base de operaciones, luego de escapar de las garras del Sebin en Caracas, se encuentra en Bogotá, ciudad en donde recibió al equipo de Zeta y de OKDIARIO, uno de los periódicos digitales españoles con mayor audiencia.
¿Qué pasó con el dinero de PDVSA?
El tema que ha roto el celofán en las últimas dos semanas ha sido la persecución del régimen contra 35 gerentes de PDVSA cual Saturno devorándose a sus hijos. En una supuesta cruzada contra la corrupción que nadie compra, Nicolás Maduro ha tirado la parada que le ha permitido quitarse de encima, por fin, a Rafael Ramírez. El costo de esa operación está por verse, pero lo cierto es que no es poca la información que debe tener el hombre a quien Hugo Chávez confió por tantos años la dirección de la principal empresa del país.
«Lo de PDVSA es una pelea de mafias por los espacios y el poder. En PDVSA lo que hay es falta de inversión y de mantenimiento. Eso lo sabe el gobierno. No hay mantenimiento, por eso es que la producción ha bajado. Los casos de corrupción son grandísimos. Ellos buscan protegerse y proteger su dinero, que está repartido por todo el mundo», asegura Ortega Díaz apenas le tocamos el tema.
La Fiscal General tuvo que huir del país cuando la fraudulenta ANC ordenó removerla de un cargo que terminó entregando a Tarek William Saab. «Siempre que ocurre algo, le echan la culpa al sabotaje, al imperio, a la Fiscal, a la oposición. Resulta que la presidente de la ANC (Delcy Rodríguez) es directivo de PDVSA, pero ella no se hace responsable de nada de lo ocurrido», apunta la abogada. Ese dato curioso pasará a los anales de las situaciones sin respuesta del chavo-madurismo.
Durante años, el régimen justificó las fallas dentro de la petrolera estatal con un supuesto sabotaje que nunca fue comprobado. Aparentemente, en Venezuela cualquiera puede entrar a instalaciones estratégicas y sabotear sin que sea detectado ni atrapado posteriormente. Vamos, que hasta una iguana fue declarada culpable hace años de una severa interrupción eléctrica. Sin embargo, la Fiscal General tiene pruebas que indican otra cosa. «Nosotros teníamos en el Ministerio Público (MP) cientos de denuncias referentes al sabotaje eléctrico. En esas investigaciones nunca surgió un elemento que apuntara a un sabotaje pero sí hacia falta de mantenimiento en las empresas de electricidad. No hay inversión para el mantenimiento preventivo ni en la industria petrolera ni en las de electricidad ni en ninguna institución. Recordemos el caso de (la explosión en la refinería) Amuay. Nosotros tenemos pruebas, el informe, que evidencia que lo ocurrido fue por falta de mantenimiento. Intentamos ubicar, en ese momento, a algunos funcionarios de PDVSA, pero nunca comparecieron. No fue posible ni siquiera elevar una orden de captura porque el TSJ siempre se prestó para obstaculizar el trabajo del MP. Hasta dictaron sentencias para impedir que el MP ejerciera la acción penal. Una prueba es la sentencia que ordena las imputaciones en los tribunales. Es decir, limitaron al MP para que no pueda imputar a una persona sino que ellos puedan iniciar la persecución en los tribunales. No hay independencia de poderes y hay un sometimiento de los demás poderes a los intereses del Ejecutivo».
Odebrecht, corrupción que
camina por América Latina
El caso de corrupción que sacude los cimientos políticos latinoamericanos es el referente a las comisiones pagadas por la constructora brasileña Odebrecht a los más altos funcionarios de varios países, incluyendo presidentes. En Venezuela, sin embargo, el caso no ha explotado a pesar de que ese fue uno de los países en los cuales la transnacional más invirtió por la estrecha relación entre los ex mandatarios Luis Inácio «Lula» da Silva y Hugo Chávez.
Sin embargo, esa olla de presión puede explotar en cualquier momento. Ortega ha intercambiado información con sus colegas de países en donde Odebrecht repartió coimas a diestra y siniestra como Brasil, Colombia y Perú, por ejemplo. ¿Cómo va el caso?, le preguntamos. «Seguimos trabajando. Es un tema que es evidente. Tenemos muchas evidencias. Lo que esperamos es que algunos fiscales actúen. Nuestro equipo, sin embargo, está evaluando la posibilidad de que nosotros mismos accionemos en algunos casos relacionados con Odebrecht y que comprometen a muchos venezolanos», advierte la Fiscal General de Venezuela, sin señalar a un bando político en específico.
Ortega tiene tiempo trabajando en este caso. Parte del equipo que la acompaña en Bogotá estaba precisamente en Brasil «tomando unas entrevistas relacionadas con el tema de Odebrecht y no pudieron regresar a Venezuela porque los estaban esperando para detenerlos en lo que se enteraron en qué andaban. La policía política los iba a aprehender, al margen del MP, para quitarles las pruebas. Ellos están trabajando aquí, tenemos las investigaciones. Con base a eso, más los expedientes que trajimos digitalizados, hemos empezado a oficiar, construyendo informes, interactuando con distintas autoridades de otros países para lograr congelar las cuentas de los testaferros y familiares de los funcionarios del gobierno. No se van a disfrutar los dineros de los venezolanos que se robaron. Hasta el último aliento voy a trabajar en eso», promete la funcionaria.
Queda mucha tela que cortar, entre ella la correspondiente al Arco Minero, caso en el que la Fiscal trabaja de la mano con el autodenominado TSJ en el exilio para advertir a gobiernos extranjeros que cualquier acuerdo firmado en esa materia es ilegal. Ortega no tiene pinta de que se quedará tranquila y en su poder están los principales casos de corrupción.
El próximo viernes, la próxima entrega de la entrevista, en la cual trataremos a Luisa Ortega, Personaje del Año 2017 según Zeta, más allá de los casos de actualidad.
También te puede interesar: