Las recientes sanciones contra el régimen incluyen prohibición de comercialización de equipos militares, restricción de viajes y congelación de bienes a jerarcas del régimen.
La Unión Europea, EEUU y Canadá señalan que en Venezuela está establecida una dictadura, expresando su profunda preocupación por la situación de deterioro que atraviesa el país por su grave inestabilidad económica, social, política y de derechos humanos. Así mismo, califican de inaceptable a la Asamblea Nacional Constituyente surgida de un proceso electoral violatorio de nuestra Carta Magna. No reconocen su legitimidad por su origen fraudulento e ilegal, lo cual es “un quiebre fundamental del orden constitucional legítimo en Venezuela”. Denuncian también la persecución y represión ejecutada por el gobierno de Maduro, al que pidieron respeto por la Constitución.
El gobierno norteamericano, al aplicar sanciones a funcionarios del régimen, es explícito e indicó que la dictadura sigue privando a los venezolanos de alimentos y medicamentos, encarcelando a los miembros de la oposición y reprimiendo violentamente la libertad de expresión.
Destaca que en Venezuela la tragedia de la tiranía “se manifiesta ante nuestros ojos”. “Ningún pueblo libre ha elegido transitar el sendero desde la prosperidad hacia la pobreza. Ningún pueblo libre ha elegido convertir lo que fue una vez, y debería seguir siendo: una de las naciones más ricas de América del Sur y no la más pobre y corrupta de la región”.
Por otra parte, y en esta ocasión, el gobierno de Canadá sostuvo que al imponer sanciones contra Maduro y altos funcionarios de su régimen enviaba un claro mensaje de que su comportamiento antidemocrático tiene consecuencias, indicando que son los responsables del deterioro de la democracia en Venezuela. “Canadá no permanecerá en silencio mientras ese gobierno roba al pueblo sus derechos democráticos fundamentales”, manifestó la ministra de Asuntos Exteriores de ese país, Chrystia Freeland.
Las sanciones canadienses contra el régimen subrayan el compromiso a la defensa de la democracia y los derechos humanos. Canadá muestra con esta acción su solidaridad con el pueblo de Venezuela, mientras prosigue la lucha por restaurar la democracia.
En este orden, y tras expresar su preocupación por las violaciones de derechos humanos, los países de la Unión Europea aprobaron realizar sanciones contra el régimen. Una de las medidas consiste en la prohibición de la comercialización de equipos militares que podrían usarse para reprimir las manifestaciones pacíficas, y la elaboración de un sistema que permita restringir viajes y congelación de bienes a numerosos jerarcas del régimen.
Hace pocos días, Antonio dirigió una correspondencia al presidente norteamericano Donald Trump, en la que le pide “no titubear” al aplicar sanciones contra funcionarios del régimen, responsables de hechos de corrupción y otros delitos. Queda claro que las sanciones son dirigidas exclusivamente a funcionarios corruptos. Se trata de sanciones individuales, dirigidas a las personas que robaron descaradamente miles de millones de dólares, en los casos de corrupción más escandalosos del mundo, sanciones a funcionarios relacionados con narcotráfico, responsables de violar los derechos humanos, que autorizan dispararles a los manifestantes. No son sanciones contra Venezuela.